Apreciados haters

Tengo la suerte de rodearme de gente que admiro, de la que aprendo diariamente. Además de ser personas extraordinarias son tan generosas que no solo me inspiran sino que me ayudan activamente a mejorar. Son personas generosas, participativas, nobles, serviciales. Regalos que me han dado sin que me los merezca y son el principal motivo por el que me siento profundamente agradecido a la vida.

En gran parte, mi vida tiene sentido gracias a este entorno sano que he construido con calma y cariño.  Un entorno del que me siento muy orgulloso. Sin embargo, a pesar de tener blindada una red de confianza, de crecimiento constante, de cooperación y de amor, también hay gente que no quiere formar parte e incluso quiere poner en riesgo mi confianza en el ser humano.

Da lo mismo que te rodees de personas fascinantes, da lo mismo que compartas lo mejor de ti y compartan lo mejor contigo. Da igual que pongas todo el cariño, nobleza, valentía y buenos sentimientos en todo lo que haces, porque siempre habrá personas a las que no les gustes, que deseen fervientemente verte fracasar y que nunca te echarán una mano.

Personas que nunca te han conocido de verdad, que no sabes por qué hablan o escriben mal de ti. No trates de entenderlo, simplemente hay personas que están en otro entorno, más pequeño y menos humano, y solo desean destruir lo que otros construyen.

Nuestro entorno de confianza también nos critica pero lo hace de forma constructiva y amable. No os imagináis lo que amo las críticas sinceras de alguien a quien le importo de verdad, porque sé que requiere mucha valentía decir "te estás equivocando".

Hoy no le hablo a esas personas que en cada crítica ponen una piedra para construir algo mejor en mí y en lo que hago. Hablo de esas personas que se esconden bajo el anonimato en internet y solo quieren hacer daño, contagiar su frustración y su rabia. La vida tiene ruidos molestos que hay que silenciar. No podemos dejar que este ruido nos contamine, nos desoriente, nos genere inseguridades y nuevos miedos. Apreciados haters, os deseo la misma paz que busco yo pero tengo claro que yo no la encontraré en Forocoches bajo un alias anónimo tecleando bilis sobre lo que hacen los demás.

Emprender es difícil. Es un camino arriesgado en el que a menudo no recibes lo que das, en el que cuesta encontrar la satisfacción plena y la paz. Y es cierto que igual nunca alcanzaremos ni el éxito ni la felicidad plena pero tengo claro que cualquier camino es más seguro, más gratificante y se hace mucho más corto si lo haces bien acompañado.

Gracias a todas las personas que han compartido la carga de mi mochila de miedos, inseguridades y frustraciones. Lleváis parte de mi mochila y lo agradezco con todo el corazón.

Al otro lado del odio y el miedo nos esperan la paz y los sueños.