La gestión del talento humano ha adquirido una importancia estratégica en las universidades y sus centros de investigación como actores centrales de la economía del conocimiento. El PDI (Personal Docente Investigador) constituye el núcleo fundamental de las universidades, que requieren personas altamente cualificadas para la producción y transmisión del conocimiento.

Además, el propio PDI establece los estándares de calidad y determina los requerimientos de entrada del personal que contrata para la realización de proyectos de investigación y/o tareas docentes. Como consecuencia de ello, la dimensión interna es fundamental en las políticas de personal de las universidades, porque son (y deben ser) los académicos, quienes aplican su propio sistema para reclutar y promover a sus pares. Aspecto que, en algunos casos, ha llevado a catalogar a las universidades como endogámicas. Aunque en las universidades suele observarse cierta disparidad entre departamentos, áreas de conocimiento y/o disciplinas académicas.

Si bien, en la Universidade de Vigo (UVigo), desde la entrada en vigor de la reforma laboral, las convocatorias de selección de personal técnico o investigador, siguen siempre criterios abiertos, transparentes y basados en méritos- criterios OTM-R, de sus siglas en inglés Open Transparent and Merit Recruitment. Criterios acordes con los estándares que marca la Unión Europea en el marco del programa HRS4R (Human Resources Strategy for Researchers). Este programa, en el que nuestra universidad está integrada desde el año 2016 es un elemento crucial en Europa para hacer la carrera investigadora más atractiva y sostenible. Contempla medidas para establecer mejores condiciones de trabajo en todos los sectores, desde la academia, la industria o la administración pública.

Sin embargo, desde hace unos años, la selección y el progreso del PDI depende también de la labor que realizan las agencias evaluadoras de la calidad. Tal es el caso de la ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad), o la AEI (Agencia Estatal de Investigación), que son las responsables de los procesos de acreditación y complementos del profesorado (sexenios), así como de la selección de figuras relevantes en investigación como es el caso del programa Ramón y Cajal, Beatriz Galindo o el reciente programa ATRAE del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Sobre estos programas las universidades no tienen un control directo, y de nuevo su selección se basa en criterios de mérito y capacidad, y son procesos abiertos y extremadamente competitivos.

Por ejemplo, en la convocatoria ATRAE de 2023, una convocatoria enfocada a incentivar la incorporación de talento consolidado, en toda España se concedieron un total de 34 ayudas, todas ellas destinadas a la atracción de talento de personas de gran relevancia en investigación. Estas ayudas se distribuyeron por comunidades autónomas del siguiente modo:

  • Cataluña- 7
  • Galicia- 2 (una de ellas en la Universidade de Vigo)
  • Madrid- 14
  • Valencia- 7
  • Canarias- 2
  • Asturias- 1
  • Castilla y León- 1

Cabe notar el peso de algunas comunidades como Madrid, Cataluña y Valencia, donde talento llama a talento, y donde cuánto más se invierte, también más se recoge. Esto se puede apreciar también en la distribución de las prestigiosas ayudas del European Research Council- ERCs starting grants (https://erc.europa.eu/apply-grant/starting-grant) basadas en excelencia en investigación, en el que España alcanza aproximadamente un 10% de las propuestas ganadoras, siendo el 5º país de la Unión Europea en número de proyectos, por detrás de Alemania, Francia, Países Bajos e Italia. Volviendo a España, destacan en mayor número en Cataluña (con gran diferencia), Madrid y País Vasco. La Universidad de Vigo hasta ahora ha sido también la institución de acogida del personal beneficiario de 5 de estas ayudas, dos de ellas todavía vigentes, y esperamos que el programa Oportunius de la GAIN (Agencia Galega de Innovación) en algunos años pueda dar frutos semejantes al programa ICREA catalán, aunque todavía no se conoce lo suficiente.

Centrándonos de nuevo a nivel nacional, el programa estrella de captación de talento es el programa Ramón y Cajal, que tiene ya más de 20 años de trayectoria, desde el año 2001. En la Universidade de Vigo, en los primeros años del programa, la captación de Ramón y Cajal era muy escasa, si bien en las últimas 5 convocatorias se observa un punto de inflexión con un incremento notable, y un máximo de 13 personas incorporadas en la última convocatoria (Fig. 1).

Fig. 1. Personal Ramón y Cajal incorporado a la UVigo desde la convocatoria del 2012 a la del 2022. Nótese el cambio apreciado en los últimos 5 años.

La filosofía de invertir en personas con ideas excelentes que aportan conocimiento, pero también ideas y pasión en la investigación, son la base de la innovación y la excelencia en cualquier institución, que contribuye a que las instituciones sean más competitivas en investigación, que es lo que en realidad tiene más peso en los rankings comparativos de universidades.

Así, cuando comparamos la producción científica de este colectivo de Ramón y Cajal en relación con otro PDI de la UVigo, utilizando un criterio de homogeneidad, en este caso el número de años desde la obtención del grado de doctor, podemos apreciar notables diferencias (Fig. 2). En la figura 2, en general, puede apreciarse en color azul la mayor tasa de publicación de este colectivo y como además esta no sólo se mantiene sino que crece en el tiempo (obsérvese la línea de puntos azul) frente al PDI con el mismo número de años de doctorado en color naranja, cuya tendencia con el paso del tiempo tiende a disminuir (línea de puntos en naranja).

Fig. 2. Comparación de la media de publicaciones para los Ramón y Cajal frente a otros posdoctorales de la UVIGO clasificados en función del número de años desde la obtención del doctorado.

En cualquier caso, para mejorar en la captación y retención de talento en las instituciones necesitamos recursos, herramientas y facilidades, un proceso de mejora continua en la captación de personal investigador extranjero, que ayude a facilitar su incorporación, desde la adquisición del visado, hasta la integración en nuestro país y ciudad. Para ello estamos actualmente trabajando en que la UVigo pueda convertirse en un centro Euraxess, que es la puerta a una carrera académica atractiva y nos permitirá ofrecer un servicio personalizado y adaptado a cada caso. Podrá contribuir a dar más visibilidad a la universidad, más internacionalización, mejor reputación, más movilidad y más proyectos, Todo ello implica un cambio profundo en la forma de ver y entender la universidad e involucra a todos los colectivos de la misma, PDI, PAS y estudiantes. Así, muchas de las acciones no requieren recursos económicos específicos y pueden acabar retornando en forma de nuevos beneficios colectivos. En ocasiones, se trata de analizar, ordenar y tal vez, automatizar procedimientos, que puedan contribuir a estas mejoras y al bienestar de todas las personas que trabajamos en la universidad.