La Xunta, a través de la Consellería de Infraestructuras y Movilidad, acaba de iniciar las obras de construcción de una senda peatonal en la carretera autonómica PO-548 a su paso por la parroquia de Cordeiro, en el Ayuntamiento de Valga, con una inversión de 736.989 euros.
Las obras cuentan con un plazo de ejecución de seis meses, por lo que se espera, si no hay atrancos con los suministros u otras causas ajenas, que queden finalizados a lo largo de este año.
El delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Luis López, visitó el comienzo de los trabajos de esta actuación, enmarcada en las acciones de la Xunta para el fomento de la movilidad sostenible y la mejora de la seguridad viaria, junto al alcalde de Valga, José María Bello, y otros representantes municipales.
La obra se ejecutará entre los puntos kilométricos 2 +970 y 3 +200 de esta carretera PO-548, que une Pontecesures y Catoira, a su paso por Valga. Asimismo, esta actuación de construcción de una senda de 230 metros se complementará con la continuidad de un viario municipal anexo.
"Se trata de una obra fundamental para mejorar las condiciones de seguridad de los cientos de personas que se desplazan a pie por esta vía, que tiene mucho tráfico de vehículos y peatonal, puesto que une la iglesia de Santa Columba, el colegio Xesús Ferro Couselo y el pabellón municipal, que ofrece muchos servicios y actividades", detalló el representante autonómico.
La nueva senda, que será financiada con los fondos REACT-UE, partirá del itinerario existente en la vía autonómica PO-548 y discurrirá por el margen izquierdo hasta el cruce con la pista municipal a la que se le dará continuidad para mejorar los servicios de conexión.
Requerirá de la instalación de una pasarela metálica de grandes dimensiones sobre el río Louro, en la cercanía de la iglesia de Santa Columba de Cordeiro, ya que tendrá 21 metros de longitud y casi 3 metros de anchura.
También se ampliará el paso sobre ese río, aumentando la plataforma de la calzada con un forjado de chapas metálicas sobre vigas y construyendo cuatro muros de contención para asentar y fijar el terreno con unas condiciones idóneas de seguridad.
La intervención se complementa con la reordenación del tráfico en la intersección en el punto kilométrico 3+ 910, donde se prevé ejecutar una pequeña glorieta que permita el cambio de sentido, impida la realización de movimientos que provocan situaciones de riesgo y refuerce la seguridad viaria.