PONTEVEDRA, 18 Jul. (EUROPA PRESS) –

La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, ha presentado este lunes la primera fase del proyecto de mejora de la seguridad vial de la carretera vieja de Marín, la PO-546, en el Ayuntamiento de Pontevedra, una vía que, con la intervención, se pretende que "sea más una calle y menos una carretera".

La conselleira se ha referido a la "transformación" de la carretera Pontevedra-Marín dentro de un "eje de movilidad sostenible" con la inversión de casi 950.000 euros en el acondicionamiento de la vía en Estribela, que estará completado en el año 2023.

Coincidiendo con la licitación de las obras, Ethel Vázquez ha acudido a Pontevedra para presentar esta actuación "ambiciosa", que garantizará la seguridad de los peatones reformando un tramo de 500 metros en el que se ampliarán las aceras, dotándolas de un ancho mínimo de 2 metros para favorecer los desplazamientos a pie y asegurar la accesibilidad.

Actuaciones específicas

Para hacer compatible la humanización de la vía con el mantenimiento del doble sentido de la circulación será necesario ampliar la plataforma con voladizos, rellenos y muros de contención. También se habilitarán 3 pasos de cebra sobreelevados con iluminación específica y sistema inteligente de detección y se mejorarán las paradas de autobús.

La conselleira ha enmarcado esta actuación dentro de un proyecto más amplio, en el que la Xunta invertirá 7 millones de euros y que continuará en la zona entre Mollabao y Os Praceres y en un nuevo tramo entre Estribela y Marín, además del tramo de la calle Concepción Arenal, perteneciente al municipio de Pontevedra.

La Plataforma de Contratos Públicos de Galicia recoge este lunes el inicio de la contratación de los trabajos de esta primera fase de obras de la PO-546, marcando de plazo hasta el próximo 17 de agosto para que las empresas interesadas presenten sus ofertas. El objetivo de la consellería es que pueda empezar a ejecutarse a comienzos de 2023, con un plazo de 12 meses.