Aunque todavía queda verano hasta el 21 de septiembre, lo cierto es que el final de agosto siempre supone el cierre de la época estival para la mayoría. Tras dos meses en sucesivas olas de calor, esta semana regresa el mal tiempo a la provincia de Pontevedra. Volverán las precipitaciones y una sensación térmica más propia del otoño acompañará a los pontevedreses durante estos días.
En la ciudad de Vigo, este lunes se prevé una temperatura máxima de 23 grados y unas mínimas de 15. El cielo ha amanecido completamente encapotado, situación que se mantendrá a lo largo del día con puntuales momentos de nubes y claros. Con todo, la lluvia parece que no llegará hasta la jornada del martes.
Los termómetros seguirán descendiendo en la urbe olívica y no sobrepasarán los 20 grados. Las mínimas girarán en torno a los 15 toda la semana. A partir del viernes se reduce la previsión de precipitaciones y se podrá disfrutar de cielos semi despejados.
En cuanto al resto de la provincia, Pontevedra registra este lunes unas temperaturas suaves, con máximas de 21 grados a lo largo de la jornada que no ascenderán hasta el comienzo del fin de semana. La nubosidad también estará presente y se esperan precipitaciones en la jornada del martes, que podrán ser más intensas el jueves.
La zona del Val Miñor también presenta una predicción meteorológica similar, al igual que O Morrazo.