La inestabilidad de la primavera regresa este fin de semana a las Rías Baixas tras varios días "de verano" en los que las máximas han estado por encima de los 25 grados y el sol ha brillado como si fuese junio. La llegada de la inestabilidad se hizo ya evidente este jueves, cuando se produjo una bajada brusca de las temperaturas, y se alargará, al menos, hasta mediados de la semana próxima.

En Vigo se espera que las máximas se queden por debajo de los 18 grados, en un fin de semana marcado por la lluvia que comenzará a caer ya este viernes. Las mínimas, algo altas para esta época del año, se situarán en torno a los 13 grados. Previsiblemente, la tarde del domingo cesará la lluvia, aunque el cielo se mantendrá cubierto hasta bien entrada la semana próxima.

En Pontevedra la situación será similar, con precipitaciones algo más abundantes la tarde de este viernes y mínimas que podrían bajar de los 12 grados durante el fin de semana. De cara al domingo y a la semana que viene se espera que el tiempo se estabilice, aunque las jornadas veraniegas tardarán en volver a las Rías Baixas.