La Guardia Civil de Pontevedra intervino el pasado 8 de mayo en el Puerto de Marín un cargamento de 850 kilos de pescado congelado del que no constaba documentación. Los agentes interceptaron una furgoneta que contenía la mercancía en la parte delantera, sin cumplir con las condiciones higiénicas y sociosanitarias pertinentes. Por todo ello, el conductor del vehículo fue denunciado por infringir la ley de pesca de Galicia.

El hombre a bordo de la furgoneta tenía 44 años y era residente de Cambados. Según explicó a los agentes, las 16 cajas que transportaba (de 18 kilos cada una) eran pescado para consumo propio de cuatro pescadores de un buque de pesca de altura; sin embargo, no contaba con ningún documento que demostrase la compra de la mercancía.

La Guardia Civil procedió a realizar una denuncia contra el varón, ya que tampoco se respetaba la cadena de frío del producto al estar parte del pescado en el asiento del copiloto. El material quedó depositado y precintado en los congeladores de una empresa del puerto de Marín.