La finca y el Pazo de Lourizán, un espacio histórico de Pontevedra, ya son propiedad de la Xunta de Galicia. La Diputación ha aprobado por unanimidad en el pleno de este viernes la transferencia del inmueble a la Administración autonómica, lo que supone que desde este momento dependerá de esta preservar su integridad y mantenerlo en buen estado.

La Diputación de Pontevedra adquirió el Pazo de Lourizán y sus jardines en el año 1943, pero el proceso de cesión a la Xunta no se inició hasta el verano pasado. El 31 de marzo de este año se aprobó de forma inicial y en el periodo de exposición pública del acuerdo entre ambas entidades solo se presentó una alegación, firmada por la Asociación por la Defensa de la Ría. En ella pedían modificar el protocolo de intenciones acordado por la Xunta y la Diputación para incluir medidas que impidiesen una posible privatización del Pazo.

El alegato fue desestimado con un informe conjunto de los servicios de Contratación, Secretaría e Intervención que explicaba que no procedía la modificación del protocolo, pues este carecía de carácter ejecutivo. Además, acreditaba que la titularidad pública de Lourizán estaba garantizada, pues expresaba el deber de la Xunta de Galicia de mantener el fin de servicio público de estos bienes. Desde la Administración autonómica ya se ha puesto en marcha el proceso de convertir el Pazo en un Bien de Interés Cultural.