Diputación de Pontevedra: así funciona y así se elegirá a su presidente este 28M

Las diputaciones provinciales son los órganos de gobierno y administración de cada una de las 41 provincias españolas. La Diputación de Pontevedra se creó el 21 de septiembre de 1835 y se constituyó como administración el 12 de febrero de 1836, tras dividirse España en provincias. Desde 1979, pasada la Transición Democrática, se constituyó como el ente administrativo que es hoy día para dar servicio a los 61 municipios de la provincia de Pontevedra.

A pesar de ser la provincia gallega de menor extensión, Pontevedra cuenta con la mayor población relativa de Galicia con un total de 943.015 habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística a enero de 2022, casi un 35% del total de la comunidad. Desde su creación a principios del siglo XIX, desarrolla actividades en el plano administrativo, económico y técnico para casi un millón de personas, para lo que dispone de un presupuesto propio que le permite situarse institucionalmente entre los Ayuntamientos y la Xunta de Galicia.

La Diputación es una institución que tiene como función principal asesorar a los ayuntamientos pequeños y con menos recursos, ofreciendo también servicios directos a los ciudadanos y a las empresas. Aunque en 1836 comenzó ejerciendo funciones en sanidad, beneficencia y educación, en las últimas décadas se han ido transformando para, entre otras, fomentar las nuevas tecnologías o impulsar las políticas medioambientales. Sin embargo ha mantenido a lo largo de los años la asistencia jurídica, técnica y social a las entidades locales de la provincia.

Los últimos años de la Diputación de Pontevedra: Carmela Silva

El primer presidente de la institución fue Federico Cifuentes (Unión de Centro Democrático), que fue elegido en 1979 para dirigir el primer gobierno de la Diputación de Pontevedra. Desde el año 2015, la presidenta es Carmela Silva Rego (PSOE), que se convirtió en la primera mujer en ostentar este cargo en Galicia. Silva se convertía, además, en la primera política de una formación de izquierdas en presidir la institución provincial, sustituyendo a Rafael Louzán (PP) y acabando con el monopolio "popular" que empezó un jovencísimo Mariano Rajoy (Alianza Popular) en 1983.

La investidura de Carmela Silva nace de un pacto entre PSOE y BNG firmado en julio de 2015, tras unas elecciones municipales que dejaban por primera vez en 32 años al PP sin una mayoría absoluta que le garantizase gobernar. Con el nacionalista César Mosquera como vicepresidente, Silva empezó un gobierno "radicalmente distinto" al de sus predecesores gracias a la suma de sus 10 diputados y al apoyo de los 4 que había obtenido el Bloque.

Su convencimiento feminista ha condicionado toda su actividad política, tal como explicó en una entrevista a Treintayseis el 8 de marzo de 2022. Fue ella precisamente quien creó por primera vez un Área de Igualdad en un ente provincial, implantando desde 2015 políticas que tenían como objetivo "la igualdad real entre hombres y mujeres", aunque su intención principal es que estas acciones sean transversales a todas las actividades de la Diputación.

¿Qué pasará este 28-M?

La base electoral de la Diputación de Pontevedra radica en los trece partidos judiciales, que, a su vez, se agrupan en siete juntas electorales: Vigo, Pontevedra, Lalín, Ponteareas, Cambados, A Estrada y Tui. Cada una de estas juntas tiene asignados una serie de municipios que supervisarán durante este domingo electoral.

La elección de los diputados provinciales no es directa, pues no hay una urna ni unas papeletas designadas para votar a los miembros de esta institución durante la jornada electoral. No obstante, poca gente conoce exactamente cómo se conforma la corporación provincial.

La provincia de Pontevedra tiene asignados 27 diputados y a su vez cada Junta Electoral de Zona elige un número determinado de diputados en función de la población de los municipios que contenga: Vigo tiene 11 diputados, Pontevedra 7, Cambados y Tui 3 y A Estrada, Lalín, y Ponteareas 1 diputado cada una.

El proceso para elegir a estos diputados es consecuencia de los resultados electorales de cada zona: una vez constituidos los ayuntamientos la Junta Electoral de Zona hace un listado con todos los grupos políticos que hayan obtenido concejales, ordenándolos de más a menos votados. A partir de esta relación se utiliza la fórmula D’Hont para traducir esos votos en diputados provinciales. Este resultado otorgará, como es lógico, un número de diputados de cada partido, por lo que se conformará el gobierno de la Diputación en función de las mayorías obtenidas por cada una de las formaciones que concurren a las municipales en las 61 localidades pontevedresas.

Precisamente por esta razón es muy complicado hacer una estimación aproximada de qué podría pasar este domingo, puesto que la Diputación todavía tardará en constituirse y dependerá de la traducción de los votos de los ciudadanos en concejales de cada municipio. Esto podría demorarse hasta mediados de julio, teniendo en cuenta que la publicación de los alcaldes y alcaldesas en el BOE podría retrasarse hasta cuarenta días.

Una vez distribuidos estos votos por partidos políticos o coaliciones, serán los propios concejales de los ayuntamientos ya constituidos los que elijan quién deberá ser investido Diputado provincial. El presidente o presidenta es el último cargo en elegirse y será elegido en la primera reunión de la nueva Diputación: deberá ser un miembro de la corporación elegido por mayoría absoluta en una primera votación y simple en una segunda.