Tal y como estaba previsto, este lunes arrancaron las pruebas de funcionamiento del nuevo emisario submarino de la depuradora de Os Praceres, en Pontevedra. Así lo certificó la Xunta de Galicia, desde donde se precisó que, a primera hora de la mañana, comenzaron las tareas. Más concretamente, se procedió a cortar la conexión principal entre la cámara de carga de la estación depuradora y el emisario antiguo, de manera que el efluente de la planta se comenzó a desviar hacia el nuevo emisario sin que se registrase ningún tipo de incidencia.

Por otro lado, desde la Administración Autonómica explicaron que existe otra conexión secundaria entre esa cámara de carga y el viejo emisario que permitirá su utilización durante las pruebas y cuando sea necesario -también en el momento en el que comience a funcionar definitivamente el nuevo-. El periodo de pruebas no finalizó este lunes, sino que se prolongará durante varias jornadas.

La inversión para poner en marcha este nuevo mecanismo superó los 12 millones de euros. Su instalación vino a completar la actuación de mejora en la depuradora, ya rematada en 2022, y a la que se destinaron 16 millones de euros.

Todo lo anterior hizo posible que las aguas de la ría de Pontevedra comenzasen a cumplir los parámetros de calidad que dictamina la normativa europea, así como la suspensión del procedimiento sancionador abierto. De esta manera, cuando el nuevo emisario entre en funcionamiento de forma definitiva se podrán obtener resultados "todavía más favorables", tal y como aseguraron desde el ente autonómico, para la calidad de las aguas y para la productividad de la citada ría.