La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a un agente de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Pontevedra por un delito leve de maltrato de obra, con la concurrencia de la circunstancia agravante de prevalimiento del carácter público. Así, el agente deberá pagar una multa de 360 euros.

Las magistradas consideran probado que el policía, "ante la continuada reiteración de los insultos y amenazas" por parte del varón al que estaba conduciendo a los calabozos (y quien interpuso después la denuncia), "lo aproximó a una pared, lo giró y le propinó un golpe en el hombro izquierdo que le hizo caer al suelo, llevándole, a continuación, a rastras hasta la zona de precalabozos, donde le ayudó a levantarse".

Con todo, el tribunal subraya que no consta que "se produjeran menoscabos físicos en el detenido" a raíz de la acción del agente. El policía estaba procesado junto a otro compañero, ambos acusados de delitos de detención ilegal y falsedad en documento oficial. La Fiscalía reclamana siete años de prisión y otros diez de inhabilitación para cada uno de ellos, además de una multa de 5.400 euros.

Finalmente, la Audiencia Provincial los ha absuelto de esos delitos y solo ha dictaminado la multa de 360 euros y el delito leve de maltrato de obra para uno de los agentes. La sentencia no es firme y cabe presentar recurso ante el TSXG.