Un joven de 23 años de edad ha reconocido ser autor de un delito de ‘child grooming’, el cual consiste en contactar con menores a través de medios tecnológicos con fines sexuales, y un delito continuado de agresión sexual a una niña de 12 años. Por ambos delitos el acusado ha aceptado penas que suman ocho años y medio de prisión.

Además de la pena de prisión, el condenado ha aceptado 10 años de libertad vigilada al salir de prisión y tiene prohibido acercarse o comunicarse con la víctima durante 18 años. Así mismo, el tribunal ha impuesto al procesado la inhabilitación especial para ejercer profesión o cargo que tenga relación con menores.

Así se ha acordado en una vista de conformidad celebrada en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, en la que se ha dictado sentencia, aplicando la atenuante de reparación del daño, ya que el acusado depositó los 18.000 euros de indemnización a la víctima. En dicha vista el condenado solo tomó la palabra para "pedir disculpas". El acusado ya se encuentra en prisión preventiva.

Los hechos por los que se condena al joven ocurrieron en 2022, cuando el acusado y la víctima entraron en contacto en un grupo de WhatsApp, y posteriormente mantuvieron contacto a través de esa red de manera privada. Esas conversaciones acabaron con encuentros en los que se produjeron relaciones sexuales.

Dos años de prisión por abusar sexualmente de una menor en Pontevedra

Un hombre ha sido condenado por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra dos años en prisión por abusar sexualmente de una menor de 16 años. La pena se ha establecido tras alcanzar un acuerdo entre la Fiscalía y la defensa del acusado.

Inicialmente, el Ministerio Público solicitaba para el acusado una pena de prisión de cuatro años. Sin embargo, en virtud del acuerdo entre ambas partes, el acusado no tendrá que ingresar en prisión a condición de que no delinca durante los dos próximos años.

Además, durante seis años el condenado tiene prohibido comunicarse con la víctima o aproximarse a ella, a su domicilio, lugar de trabajo, centro de estudios y cualquier lugar en el que ésta se encuentre a menos de 150 metros y le será impuesta libertad vigilada durante seis años.

Según el escrito de calificación fiscal, los hechos sucedieron durante el año 2018, aunque no se facilitarán los detalles por respeto a la intimidad e integridad de la víctima.