El Concello de Pontevedra ha terminado la reparación urgente de cuatro parques infantiles de la red municipal ante "deficiencias importantes en los elementos de juego". La actuación requerirá de un desembolso de 46.600 euros y se centrará en las zonas de juego Maruxa Mallo, Oito de marzo, Corvorana e Ernestina Otero.
La decisión se tomó, según el Gobierno local, "para no tener que cerrar estas áreas de entretenimiento". Un estudio municipal fue el que desveló el mal estado de las infraestructuras, lo que obligó a tomar medidas al respecto. Las obras comenzaron a final del verano y se han terminado en los primeros meses del 2024.
El primer parque en ser intervenido ha sido el de Maruxa Mallo, en el barrio de Parda. En la zona había tornillos sueltos que resultaban peligrosos para la seguridad de los más pequeños. Además se aprovecho para arreglar el mobiliario urbano. La siguiente parada fue el barrio de San Brais, donde se detectó falta de servicios de seguridad y con zonas en muy mal estado.
Finalmente se remodeló el parque de la plaza Oito de marzo y el de Ernestina Otero. Las actuaciones urgentes de ambos se debían a las atracciones, pavimento y falta de seguridad.