En un contexto global de reducción de la movilidad como consecuencia de la pandemia, las aulas de la Universidad de Vigo siguen acogiendo a estudiantes de diferentes nacionalidades. Aunque en 2019 hubo un 53% más de estudiantes internacionales, la situación no ha frenado a los 237 alumnos extranjeros que se han incorporado este curso.

De los 237, 34 pasarán aquí el curso completo; 84 solo el primer cuatrimestre y 119 son solicitudes que se contabilizan en estos momentos para realizar estancias de febrero a junio, aunque esta cifra aún puede experimental variaciones, ya que el plazo de solicitudes permanece abierto y pueden registrarse renuncias.

Las personas que más realizan este tipo de estancias son mujeres, 120 frente a 82 hombres y, respecto a los diferentes programas de movilidad, el más solicitado es el programa Erasmus+, aunque las posibilidades de realizar estancias internacionales son cada vez más amplias.

183 estudian en Vigo y 54 se dividen entre Ourense y Pontevedra

En el campus de Vigo hay alumnado internacional en prácticamente todos los centros, sin embargo la facultad con más presencia es Filología y Traducción, algo de lo más habitual. También la Oficina de Relaciones Internacionales y el Área de Bienestar acoge a 3 estudiantes, los cuales están realizando allí sus prácticas Erasmus+.

El campus de Pontevedra acoge también este curso a 27 estudiantes provenientes  de 11 nacionalidades: Argentina, Brasil, Reino Unido, Colombia, México, Francia, El Salvador, Italia, Polonia, Portugal y Lituania. Los 27 alumnos restantes se encuentran en el campus de Ourense.

Diferentes experiencias pero un objetivo común: aprovechar al máximo su estancia

Una de las alumnas que está realizando sus prácticas en la Oficina de Relaciones Internacionales en Vigo es Victoria Barazer, procedente de Francia. La alumna es graduada en Educación y Psicología y ha cursado dos másters. Barazer escogió Galicia porque su pareja le vendió "súper bien esta región maravillosa".

Aquí por lo menos puedo seguir saliendo a la calle a dar un paseo cerca del mar. Sinceramente, creo que no podría estar en un lugar mejor en una situación así.

Victoria Barazer, estudiante francesa

Otra de las alumnas internacionales del campus de Vigo es Katherine Xiomara, de El Salvador. La alumna procede de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas y ha venido para asistir a las clases del Máster en Dirección Pública y Liderado Institucional.

Ahora vive en Pontevedra y desde el principio se adaptó sin ningún problema a las restricciones. "No niego que me encantaría conocer otros sitios, pero, por otra parte, tengo mucho que leer, que escribir e investigar, actividades que perfectamente puedo desenvolver desde mi casa" afirma Xiomara.

Para algunos era ahora o nunca y para otros una necesidad

Katie Liddle, alumna internacional de la Facultad de Filología e Traducción procedente de Inglaterra, se encontraba en una situación complicada, "Para completar mis estudios tengo que tener un año de experiencia en el extranjero y, de no haberlo hecho este curso tendría que esperar un año más para poder rematar la titulación" señala Katie. Le propusieron realizar su estancia de manera online pero le pareció "un verdadero absurdo". Katie admite que se siente mucho más segura aquí que en Inglaterra y que nunca tuvo miedo.

Para Mikolaj Semba, alumno polaco de máster en la Escuela de Ingeniería Industrial, este también era el último año en el que podía hacer el intercambio. "Desde que comencé a estudiar tenía el sueño de viajar a otro país para completar allí mis estudios y esta era mi última ocasión para hacerlo", explica el estudiante, quien admite que tuvo cierta preocupación por la situación sanitaria "pero debemos ser racionales y saber superar estos miedos" señala.

Tuve la suerte de encontrar a gente maravillosa y de aprovechar mucho la experiencia aquí"

Mikolaj Semba, estudiante polaco

La historia de cada estudiante internacional es diferente pero todos coinciden en las ganas de viajar y aprovechar al máximo su estancia en Galicia. Son muy conscientes de que tienen que ser prudentes y escrupulosos con el cumplimiento de las normas sanitarias pero ninguno de ellos ha querido renunciar a esta experiencia.