VIGO, 7 Dic. (EUROPA PRESS) –
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha destacado la afluencia registrada en las nuevas rampas mecánicas instaladas en el bulevar de la Gran Vía, que representan "la estrella de la Navidad", que el año pasado "fue la noria".
En una rueda de prensa, el regidor olívico ha asegurado que la estructura supone "un gran atractivo" por el que han pasado "docenas de miles de personas" en los últimos días. "Todo Vigo visita las rampas con una opinión favorable", ha subrayado Caballero.
No obstante, Caballero ha culpado al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo de que la estructura "no llegue hasta la Plaza de España". Así, ha criticado que el Gobierno gallego "parase" el desarrollo de las rampas hasta la Plaza de España "con el aplauso del PP, el BNG y Marea de Vigo".
Además, el alcalde ha señalado que en el semáforo próximo a la confluencia de la Gran Vía con Urzáiz se produce "una gran aglomeración" de personas, de la que ha responsabilizado a Feijóo por "no permitir" que las rampas se instalasen en la parte baja de la avenida. Como consecuencia, ha reprobado que los viandantes "tengan que subir al lado de la escultura de "Los Rederos" por una acera de poco más de un metro" por una "decisión política".
La escultura
Así, el regidor ha incidido en que "ahora todo el mundo accede por el centro" a la Gran Vía, en alusión a la confluencia con la calle María Berdiales, donde comienzan las rampas mecánicas. Por ello, ha afirmado que "no hay perspectiva" para observar la escultura y se ha preguntado si debe "vallarla" ante la "aglomeración" que se registra en sus inmediaciones, donde ha señalado que se produce un desnivel de agua.
Preguntado por los medios, Abel Caballero ha vuelto a defender la propuesta realizada por el gobierno local cuando se proyectó el diseño de las rampas mecánicas, que pasaba por desplazar la estatua del "Monumento al trabajo", conocida como "Los Rederos", a Isaac Peral. Asimismo, ha resaltado que la obra "no está hecha" para la Gran Vía, ya que fue "hecha por encargo de un municipio del norte que después no la compró", por lo que "se vino para Vigo".