VIGO, 9 Dic. (EUROPA PRESS) –
La mayoría del comité de empresa de la planta de Borgwarner en Vigo ha abogado por llevar a cabo una huelga indefinida desde este lunes para alcanzar un "convenio justo" y ante "las amenazas de la dirección de deslocalizar la fábrica a Portugal" si no se aceptan los "recortes que plantea su propuesta" respecto a las condiciones laborales.
De este modo, se ha convocado a los empleados de la fábrica a asambleas informativas que se celebrarán este sábado con aforo limitado en Vigo para pedirles su apoyo a la huelga, que ha sido registrada este miércoles.
Según han detallado fuentes de la CIG, que preside el comité de empresa, se ha pedido el "máximo compromiso y apoyo" a la huelga y la concentración convocada para este jueves ante el Hotel Coia de Vigo, donde se reúne la mesa negociadora con mediación de la AGA.
En concreto, han recordado que se aceptó la mediación "después de más de un año de negociación del convenio colectivo" y el planteamiento de un ERE que se sustituyó por un plan de salidas voluntarias para "evitar despidos forzados", así como de "innumerables amenazas de pérdidas de proyectos por parte de la empresa".
Las mismas fuentes han señalado que en la primera reunión de mediación, celebrada el miércoles de la semana pasada, la dirección de la empresa "presentó un ultimátum" para que "en las próximas dos reuniones" se aceptasen los puntos de su plataforma para el convenio "bajo amenaza de dejar morir el proyecto industrial de la planta de Vigo".
Críticas a la dirección de la planta
Ante esta situación, la mayoría de la parte social ha decidido "no aceptar el chantaje de la dirección", por lo que ha llamado a la movilización a los trabajadores para que la empresa "cambie su postura de bloqueo" en la negociación.
Así, ha denunciado que, frente a los intentos de que "retirase" medidas "lesivas" para el personal, la dirección de la fábrica "llegó a amenazar con desviar los proyectos de nueva adjudicación para la planta de Viana do Castelo (Portugal)", lo que supondría el cierre de la fábrica de Vigo y la pérdida de "700 puestos de trabajo directos e indirectos".
La mayoría de la parte social, conformada por UGT, CIG, USO, CGT y CC.OO., aboga por prorrogar el convenio 2016-2019. Mientras, la dirección de la fábrica plantea uno para el periodo 2020-2022 que contempla que la retribución salarial no varíe en 2020 y que se incremente un 0,5% en 2021 y 2022 no consolidado en tablas, la reducción de los días de asuntos propios y que los ajustes de jornada pasen a ser de carácter individual.