VIGO, 15 Ene. (EUROPA PRESS) –

El Puerto de Vigo, a través de los Servicios Jurídicos del Estado, ha presentado un recurso de reposición contra la venta del antiguo astillero vigués Vulcano (que se formalizó este jueves en una notaría de la ciudad) y ha pedido que dicha venta se mantenga "en suspenso" mientras no se dirime el conflicto jurisdiccional sobre la concesión de las instalaciones.

Esa concesión, otorgada y ampliada (hasta 2027) en su día por el propio Puerto, ha formado parte de la operación de venta de la unidad productiva, pero el organismo portuario sostiene que, una vez disuelta Factorías Vulcano, esa concesión quedaba extinguida y no se podía incluir en el procedimiento de liquidación.

La Audiencia Provincial de Pontevedra dio la razón a los administradores concursales, que defienden que la concesión forma parte de la unidad productiva, pero un informe del Consejo de Estado avala la rescisión.

Ante la disparidad de criterios, el Puerto planteó un conflicto ante el Tribunal de Conflictos Jurisdiccionales, que todavía no se ha pronunciado.

"Seguridad jurídica"

Es por ello que la Autoridad Portuaria ha presentado recurso de reposición ante el juzgado Mercantil 3, el mismo día en que se firmaba la venta de las instalaciones (concesión incluida) a Marina Meridional, por 7,8 millones de euros. El Puerto ha pedido la suspensión de la venta, que conoció "por los medios de comunicación", y ha subrayado que "es imprescindible que cualquier proyecto (…) aporte seguridad jurídica a los inversores".

Además, también ha remitido un burofax a la administración concursal "recordándole la situación actual de la concesión", y ha añadido que, si el Tribunal de Conflictos Jurisdiccionales autoriza la venta de toda la unidad productiva, incluida la concesión en dominio público portuario, "el plazo de dicha concesión vencería en 2027, debiendo realizarse, llegada esa fecha, un concurso público".

En todo caso, el Puerto ha trasladado su "total apoyo" a la actividad naval y a la defensa de la creación de puestos de trabajo vinculados a la construcción y reparación naval, aunque se debe proceder "con total garantía jurídica".

La firma de la escritura de compraventa de las instalaciones de la desaparecida Vulcano tuvo lugar este jueves y los nuevos propietarios del astillero tomaron posesión de la propiedad ese mismo día. De hecho, en una visita a la atarazana y en declaraciones a los medios, trasladaron su intención de retomar la actividad en la empresa (que pasará a llamarse Astilleros San Enrique) "de inmediato" y cifraron en "25 a 40" el número de empleos iniciales, que crecerán hasta los 200 "a medio plazo".