VIGO, 14 Feb. (EUROPA PRESS)

El barco pesquero Argos Pereira, que partió de Vigo hacia las Islas Malvinas, se encuentra aislado en el puerto de Montevideo (Uruguay) desde el jueves tras detectarse un brote de coronavirus en su tripulación que el sindicato CIG eleva hasta los 28 casos.

Según explica el Grupo Pereira, el pesquero (propiedad de Argos Pereira Limited, una sociedad mixta con socios de las Malvinas) realizó una escala programada en Montevideo para repostar combustibles y provisiones y aprovechó para realizar un test masivo a toda la tripulación.

A raíz de las pruebas, se detectaron "casos positivos" (la compañía no especifica el número, pero la CIG habla de 28), la "mayoría" de ellos asintomáticos a excepción de un par que presentan "síntomas leves".

Además, la empresa se puso en contacto con las autoridades uruguayas, que permitieron desembarcar a los marineros que dieron negativo en las pruebas.

Cabe recordar que hace una semana trascendía que otro buque, el Venturer, operado por la empresa Pescapuerta, se encontraba retenido en Salvador de Bahía (Brasil) con una treintena de positivos.

La CIG reclama un "protocolo claro"

A raíz del caso del Argos Pereira y del Venturer, la CIG ha emitido un comunicado en el que exige al Gobierno del Estado y a la Xunta un "protocolo claro de actuación" frente a lo que consideran un "repunte de casos de barcos gallegos" en los que se detectan brotes de Covid.

Eso sí, el sindicato nacionalista destaca la actitud de la empresa responsable del Argos Pereira al solicitar a Uruguay el desembarco de los tripulantes que fuesen negativos, "al contrario" de lo que ocurrió con el Venturer.

La CIG recuerda que ambos buques partieron del puerto de Vigo en dirección a las Malvinas "tras supuestamente haber realizado las pruebas pertinentes", por lo que se pregunta "cómo es posible que se estén produciendo contagios masivos" entre los marineros.

"Está claro que están fallando los controles, lo que pone en grave riesgo la salud de las personas que viajan en estos barcos", denuncia el responsable de la CIG-Mar, Xavier Aboi, quien pide a los gobiernos de España y Galicia que "dejen de esconderse detrás de las empresas y actuar".

Asimismo, Aboi reclama a las autoridades y a las compañías que informen de lo que ocurre en las embarcaciones y que no oculten los brotes: "Tanto los afectados como sus familias tienen derecho a conocer en todo momento en qué situación se encuentran, así como a recibir toda la ayuda que sea necesaria".