Ocho exalumnos del colegio Maristas El Pilar, en la calle Venezuela de Vigo, han denunciado abusos sexuales y violencia en el centro educativo entre 1964 y 1969. Una investigación del diario El País ha destapado "el horror" que vivieron los estudiantes de este colegio por parte de, al menos, cuatro religiosos: "el director del centro, Agustín Antón del Cueto, que tenía el nombre religioso de hermano Pablo y era apodado El Cerilla; el hermano Luis, llamado El Chosco; el hermano Castañón; y el hermano Miguel".
Las víctimas aseguran que no fueron los únicos que sufrieron estos abusos porque "estaban institucionalizados", dicen que centenares de alumnos los padecieron durante años. Aseguran que muchos no se han atrevido a denunciar, aunque los hechos "eran un secreto a voces", y que se han acabado animando unos a otros para hablar de ello más de cincuenta años después.
Los abusos sexuales, generalizados para muchos alumnos de la época, se mezclaban con brutales palizas, en su mayoría propinadas por el entonces director del colegio. Los cuatro denunciantes aseguran que tampoco podían decir nada en casa porque tenían miedo de la reacción de sus padres, "si te veían los moratones te decían que ‘algo habrías hecho’, así que nos callábamos".
Abogados, médicos y profesores que rondan los 70 años y que hoy denuncian el terror que vivieron durante su niñez. "Lo tengo metido dentro desde la infancia, ha sido un peso toda la vida y quiero liberarme, hacerlo público antes de no estar aquí", dice una de las víctimas.
"Les pedimos perdón por haberles fallado"
La institución, por su parte, asegura en un escrito enviado a los medios de comunicación que se ha abierto una investigación y que los cuatro hermanos denunciados, que trabajaron en el colegio El Pilar durante varios años, han fallecido. "La protección a la infancia es para nosotros una prioridad y nos ponemos a disposición de quienes hayan podido sufrir cualquier situación de maltrato o abuso", reza.
La Provincia Marista Compostela ha emitido este comunicado con el fin de "manifestar su dolor por los hechos denunciados", así como ofrecer un correo de contacto para aquellas personas que quieran denunciar, también de forma anónima (contigo@maristascompostela.org).
"La Protección a la Infancia es un compromiso institucional desde nuestra fundación y personal de todos los que formamos la comunidad marista en la actualidad", dice la institución, que lamenta la existencia de víctimas, que supone el "recuerdo permanente de que les fallamos en el pasado".