En el municipio de Baiona, justamente en Baredo, se encuentra el cabo Silleiro, una punta de tierra hacia el Atlántico que marca el inicio de las Rías Baixas. Sobre él se estableció un faro en el siglo XIX, ya en el XX se construyeron unas instalaciones militares que fueron abandonadas en los años 90. Hasta el año pasado, pertenecieron al Ministerio de Defensa, pero fueron compradas por el Concello de Baiona.

El primer Faro Silleiro fue inaugurado en el 1866 y utilizaba como combustible una lámpara de aceite vegetal y casi 50 años se pasó a la de petróleo. En el 1924 se estrenó el nuevo edificio que aumentó la altura del faro hasta los 85 metros. Desde los años 60 tiene una lámpara de 3.000 vatios que alumbra a las embarcaciones el camino a seguir a una distancia cercana a 40 millas.

Actualmente, el faro pertenece a la Autoridad Portuaria de Vigo, que el pasado verano finalizó su mejora y reforma, en la que invirtió más de un millón y medio de euros. El edificio prometía convertirse en un hotel con vistas privillejadas, pero hasta la fecha, no se ha cerrado el futuro uso de estas instalaciones.

Justo después de la Guerra Civil, en la década de los 40, el Cabo Silleiro albergó un sistema defensivo militar que, junto al de Monteferro, Cabo Udra, A Guía y O Grove, compone la defensa costera de las Rías Baixas. Ahora, los restos del cuartel militar se mantienen medio derruidos, pero sí son accesibles. Se mantuvo intacto hasta los 90, pero en 1999 fue abandonado completamente.

Propiedad municipal y futura consulta pública

Este año el Concello de Baiona adquirió las instalaciones que pertenecían al Ministerio de Defensa, tras años de negociaciones, por 370.000 euros. El objetivo es habilitarlo para actividades de ocio y de interés turístico, sobre todo, para ponerlo en valor.

En junio fue habilitada una consulta pública a los ciudadanos para aportar ideas sobre qué hacer en el lugar. Desde el consistorio afirman que tuvo "muy buena acogida" este método de consulta. El siguiente paso será conseguir la financiación, aunque fuentes municipales subrayan que todavía "no hay nada concretado ni firmado", ya que el proceso de adquisición aún no se ha completado en su totalidad.

Por ello, destacan que no manejan plazos concretos. De todas formas, más adelante se estudiará la viabilidad para seleccionar el mejor proyecto, se preparará el concurso de ideas y se buscará la financiación necesaria para llevarlo a cabo.

Una vista al Atlántico

Al lado del cabo se encuentra el Mirador de Silleiro, construido sobre un conjunto de rocas. Desde ese lugar se obtiene una vista espléndida del océano. Se trata de una plataforma de madera que está a 100 metros de altitud sobre el nivel del mar, a la que se accede a través de una pasarela. La isla de San Martiño (Islas Cíes), Cabo Home, Costa de la Vela, la Ría de Pontevedra o la de Baiona. Todo esto se puede ver y, en días despejados, también Fisterra.

La manera de acceder es a través de dos lugares: desde el Faro de Cabo Silleiro pasando por el antiguo cuartel militar por la carretera que asciende o desde Baredo. Tanto Cabo Silleiro como el Mirador están a solamente 40 kilómetros desde Vigo y se tarda poco más de media hora en coche.