Desde la antigua casa rectoral de Fofe hasta la playa fluvial de Maceira, en el municipio de Covelo (Pontevedra), se extiende todo un recorrido que sigue el cauce del río Tea, atravesando a su paso parajes naturales y etnográficos de gran valor, como es el caso del Aserradero dos Carranos, que da nombre a la propia ruta homologada PRG-95 Sendeiro dos Carranos. La serrería es uno de los enclaves más importantes del itinerario, pues la historia de este conjunto de construcciones (aserradero, sequero, forja y almacén) se remonta a casi un siglo atrás; al igual que la hidráulica de Chicoreiras, que abría sus puertas en la misma fecha y que por aquel entonces producía luz para todo el entorno. 

El aserradero hidráulico, construido sobre el cuerpo de un viejo molino, se valía de la fuerza del agua para su funcionamiento entre el riego de Vixiáns y do Breixo. En la actualidad, su interior alberga la exposición de numerosos elementos de la época que permiten conocer de primera mano cómo se fabricaban antiguamente los carros y otras piezas como los aperos de labranza, componentes para la construcción y hasta mobiliario. 

Breve historia del aserradero

Noria del aserradero. Foto: Turismo Rías Baixas

Pese a no ser muy sonados, los aserraderos hidráulicos llegaron a ser incluso numerosos por todo el territorio gallego, aunque el de la localidad de Covelo, en la comarca da Paradanta, parece ser el único que se conserva en buenas condiciones. Desde su puesta en marcha en el año 1922, y hasta bien entrada la década de los 90, el negocio se mantuvo en funcionamiento de forma ininterrumpida. Tras su abandono laboral, el ayuntamiento empezó a realizar pequeñas intervenciones en el lugar para preservar el Aserradero dos Carranos como parte de su patrimonio etnográfico. 

En este punto pueden distinguirse cuatro edificaciones y otros elementos pertenecientes al conjunto del Aserradero dos Carranos como: el sequero, donde antaño se colocaban las tablas a secar, y hoy convertido en Centro de Interpretación; una forja de pequeñas dimensiones; el horno (para quemar serrín) y los raíles para el transporte de la madera; un almacén que alberga en el presente los baños del museo; y por último, el propio aserradero.

Aserradero dos Carranos. Foto: Concello de Covelo

El funcionamiento de esta serrería hidráulica se realizaba gracias a la canalización del agua del arroyo de Vixíans, lugar en el que se construyó además un pequeño embalse. Las compuertas de la presa se abrían de manera manual y permitían al agua correr por el canal hacia la gran noria, que aprovechaba la fuerza de la misma para mover todo un sistema de ruedas y cintas de transmisión que desplazaban a su vez la sierra, el torno y el cepillo. Esta noria tuvo que ser reemplazada hasta en tres ocasiones. La que se conserva hoy en día tiene un diámetro de más de 6 metros. 

El interior del aserradero puede ser visitado pero es necesaria una inscripción previa que puede realizarse, o bien de manera presencial en la oficina de turismo (en horario de martes a domingo de 10:00h a 13:00h y de 15:00h a 18:00h), escribiendo un correo a oficinaturismocovelo@gmail.com o llamando al número de teléfono 638 015 428, según informan desde el propio ayuntamiento. 

Siguiendo el curso del río Tea

Sendeiro dos Carranos. Foto: Turismo Rías Baixas

El Aserradero dos Carranos está enmarcado en la ruta circular homologada PRG-95 Sendeiro dos Carranos. La senda es ideal para realizar en familia y durante los meses de verano, ya que es de dificultad baja y termina a los pies de una de las mejores playas fluviales de Galicia. Tiene una extensión de 8 kilómetros y una duración aproximada de apenas 3 horas. 

El paseo comienza en el Rectoral de Fofe, reconvertido en vivienda de turismo rural sobre los restos de una antigua casa del cura datada del siglo XVII. Desde el punto de partida, los bosques de la ribera del nacimiento del Tea llenan con su frondosidad todo el recorrido. Además de su gran belleza paisajística, en todo el trayecto podremos disfrutar de elementos arquitectónicos, patrimoniales y naturales tan importantes como el Puente Medieval de Fofe, el ya mencionado Aserraderos dos Carranos o las piscinas naturales formadas en la cuenca del Tea, declarado Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) e incluído en la Red Natura 2000 de la Unión Europea.

Playa fluvial de Maceira (Covelo). Foto: Shutterstock

El broche de oro al itinerario lo marca la playa fluvial de Maceira, ubicada en una zona semi-protegida donde se unen los ríos Fofe y Tea. El lugar cuenta con todos los servicios ya que su área recreativa incluye extensas zonas verdes, merenderos, aseos, quiosco (en el que se pueden alquilar incluso flotadores para el baño), aparcamiento, camping y un restaurante.  La balsa de agua creada por el antiguo embalse, una cascada artificial y la humanización de un pequeño islote en mitad de la aguas ―al que se puede acceder mediante un puente de piedra― lo convierten en uno de los mejores enclaves para pasar los calurosos días de la época estival.