La canción del verano se queda, desde hoy, huérfana. Su gran impulsor, Georgie Dann, ha fallecido este miércoles a los 81 años de edad en Madrid, donde residía desde hace años. En la memoria de todos quedan canciones que no dejaron de sonar a lo largo de los años en bodas, bautizos y comuniones y, como no, en los chiringuitos veraniegos.
El cantante nacido en París en 1940 visitó en numerosas ocasiones Galicia; sin ir más lejos, era uno de los artistas asiduos al programa de la TVG Luar, en sus programas especiales de Fin de Año, especialmente. En su escenario, también presentó en exclusiva alguno de sus discos.
En Vigo, la huella de Georgie Dann está íntimamente ligada con la mítica sala de fiestas Nova Olimpia. El 5 de mayo de 1973, se estrenaba la que sería considerada mejor de España por la revista americana Record World. El cantante que iba a ser el primero en recibir los focos sobre su escenario era Nino Bravo, pero su repentino fallecimiento en un accidente de coche tres semanas antes de la actuación, hizo que los dueños de la sala buscasen otro artista. El elegido fue Georgie Dann.
En 2008, para la despedida de Nova Olimpia, se quiso cerrar el círculo. Georgie Dann tenía que subirse de nuevo a su escenario para poner fin a la trayectoria de la sala de fiestas tal y como empezó. La mala suerte quiso que el rey de la canción del verano ya tenía la agenda completa y no pudo acudir a la cita.
El Carnaval de Verano de Redondela, su última gran cita
Pero Dann volvió. Era un habitual de festivales y fiestas locales en la comunidad, como la Brincadeira de Santiago de Compostela o el Carnaval de Verano que celebra Redondela. En la villa ya había actuado en 2006 y, 11 años después, en 2017, regresó como la gran estrella de un cartel donde estaba, por ejemplo, Broken Peach.
Su actuación le costó al Concello de Redondela 6.000 euros para poner la guinda al pastel de su Carnaval de Verano en su vigésimo aniversario, al que acudieron cerca de 30.000 personas. "Lo vamos a pasar fenomenal", sentenciaba en un vídeo que grababa para invitar a todos a la celebración.
Casi cincuenta años después de su primera actuación en Vigo, toca decir adiós a un artista que está íntimamente vinculado a una de las discotecas más emblemáticas de la ciudad, donde su huella permanecerá más allá de que retumbe en una playa cualquiera "El chiringuito".