El comité de empresa de Vitrasa, la concesionaria del transporte urbano del Concello de Vigo, decidió retomar la huelga debido a la actitud inmovilista de la empresa a lo largo de casi un año de negociaciones. La representación del personal destaca su flexibilidad en las negociaciones, ya que para no reactivar las movilizaciones acercó propuestas relativas únicamente a la mejora de las condiciones de trabajo, dejando en segundo plano a parte económica para una negociación posterior.
Los paros comenzarán el próximo 19 de noviembre y se desarrollarán primero todos los viernes y los sábados, pasando a partir del 13 de diciembre a ser de lunes a viernes de manera indefinida, la excepción de los festivos.
La principal cuestión que imposibilita el acuerdo tiene que ver con la demanda de la parte social de que se garantice el descanso mínimo dentro de la jornada, algo que los sindicatos denuncian que en la actualidad no sucede "a consecuencia de las obras y del tráfico intenso".
En cuanto a los recorridos, el personal denuncia que son imposibles de cumplir, "lo que sumado a las obras que hay en marcha en la ciudad y a los atascos que se forman provoca una gran tensión y altos niveles de estrés al volante".
Otra de las demandas tiene que ver con la reducción de la jornada laboral diaria y anual para que el personal de conducción no se enfrente a jornadas de hasta 10 horas diarias.