Después de cancelarse el año pasado por la pandemia, la Papanoelada motera de Vigo volvió a rugir a su paso por las calles de la ciudad olívica. Con cierto retraso con respecto a la hora oficial, miles de papanoeles en moto se lanzaron a recorrer la ciudad sobre dos ruedas, repartiendo caramelos entre los más pequeños.
Los cláxones, los motores y las ruedas sobre el asfalto anunciaban el paso de la marea roja, llamando la atención de los peatones y de los coches que veían frenada su marcha para dejar paso a la comitiva liderada por el autobús turístico y a la cabeza dos ciclomotores "tuneados" para la ocasión, con un reno blanco en el morro que se abría paso por las calles.
No era la única moto decorada para el evento: luces y guirnaldas vestían las dos ruedas que se presentaban en todo tipo de modelos, desde las vespino hasta las de gran cilindrada. También las cuatro ruedas se sumaron a la marcha, con descapotables y varios quads.
Las redes sociales también se hicieron eco al paso de la Papanoelada motera que tiene fines solidarios en colaboración con el Banco de Alimentos.