La Comunidad de Montes en Mano Común de Santa Marina de Cabral mantiene en los juzgados al menos seis demandas contra particulares para reclamarles sus fincas, con o sin vivienda. Se trata de una parcela de 4.500 metros cuadrados con dos edificaciones y cuatro viviendas afectadas, una plantación de kiwis de 1.400 metros cuadrados, otra finca cerrada de 2.800 metros cuadrados con un chalé en construcción y tres terrenos más de 1.256, 1.650 y 3.460 metros cuadrados, totalmente libres. Todas las demandas están siendo tramitadas en distintos juzgados de Vigo y fueron interpuestas entre finales de 2019 y 2021. 

La junta rectora de la Comunidad de Montes ha asegurado que su objetivo no son los particulares, sino las parcelas ocupadas por entidades o empresas de cierta envergadura, una postura que el propio presidente de la organización defendió públicamente, ante alrededor de 150 vecinos, en una reunión organizada por Aveeca (Asociación de Vecinos y Empresarios de Cabral) a mediados del pasado diciembre. Sin embargo, la realidad que muestran los juzgados vigueses es distinta.

El argumento de los comuneros para hacerse con la titularidad de estas parcelas y expulsar de ellas a sus actuales propietarios es siempre el mismo: que la propiedad del monte es de ellos desde tiempo inmemorial y que esta quedó plasmada en levantamientos administrativos de la última década del siglo XIX. Por su parte, los particulares afectados tienen títulos que, en algunos casos, se remontan a principios del siglo XX y, en otros, titularidades inscritas en el Registro de la Propiedad desde hace décadas. Hay incluso fincas permutadas en su día con el Concello de Vigo.

Todos los vecinos demandados estuvieron disfrutando de sus propiedades durante décadas hasta que, sorpresivamente, la comunidad de montes comenzó su campaña de reclamaciones. Estas fueron interpuestas por el presidente sin autorización de la asamblea general de los comuneros, dejando sin reclamar asimismo muchas otras parcelas igualmente comprendidas en los levantamientos administrativos del siglo XIX.

 Transmitidas por el Concello hace 65 años

Entre los vecinos afectados se encuentran algunos de los que remitieron recientemente escritos al Concello vigués para solicitar a esta administración que se implique en el conflicto. Tanto ellos como numerosas industrias recordaron al alcalde en sus cartas que las 190 hectáreas que ocupan hoy con sus viviendas o empresas les fueron transmitidas por el Concello vigués hace 65 años y que son estas las que reclama judicialmente la Comunidad de Montes en Mano Común de Santa Marina de Cabral generando, en la zona, una notable inseguridad jurídica sobre la propiedad privada. 

Según la documentación presentada, en el Registro de la Propiedad de Vigo figura inscrita la citada finca de 190 hectáreas a nombre del Concello de Vigo con fecha 22 de octubre de 1954. Posteriormente, el consistorio fue transmitiendo terrenos de esta parcela a distintas personas y empresas que, a su vez, fueron trasmitiendo las fincas a terceros a lo largo de estos años, sujetos en todo momento a la legalidad y la buena fe. Desde hace dos años, la Comunidad de Montes de Santa Marina de Cabral está requiriendo a estos propietarios las fincas alegando que son terrenos propiedad del monte desde tiempo inmemorial.