La concesionaria del autobús urbano de Vigo, Vitrasa, ha trasladado a sus trabajadores una propuesta de medidas temporales de "contención de costes" para poder revertir una "situación extrema" en la que se encuentra por el "brusco descenso del número de viajeros".
En un comunicado, Vitrasa ha trasladado que se encuentra en "la necesidad de iniciar un proceso de inaplicación del convenio colectivo, que comenzó a negociarse con la representación de los trabajadores" y que llevó a una huelga durante el mes de diciembre. Un proceso que, asegura la concesionaria, "conlleva, entre otras cuestiones, una reducción salarial y un incremento de la jornada para los años 2022 y 2023". Una medida, añaden, "de carácter temporal" al no poder "reequilibrar su contrato".
En datos aportados en el comunicado, desde Vitrasa aseguran que el número de viajeros en Vigo se redujo en "más del 42% en 2020 y un 36% en 2021, lo que se traduce en 16 millones de viajeros menos".
"Un despropósito" para UGT
Desde los sindicatos, denuncian que Vitrasa ya percibe "5,5 millones de euros a través del plan de reequilibrio al que han podido optar las empresas prestadoras de servicios de transporte urbano", además de reclamar "13 millones de euros" al Concello, lo que supondrían casi 19 millones de euros.
Además, aseguran que el proceso de "descuelgue salarial" supone "reducir un 30% el salario de sus trabajadores, aumentar la jornada de trabajo y reducir sus costes en uniformidad", a lo que se suma, inciden, "constantes recortes en el servicio que llevan aplicando desde hace tiempo, como la reducción de frecuencias".
"Un despropósito", señalan desde UGT, además de denunciar que Vitrasa "durante décadas ha obtenido elevados beneficios gracias a la explotación del servicio de transporte urbano de la ciudad de Vigo, y que ahora pretende expoliar a la ciudad y a los trabajadores".
"Si no están satisfechos con los resultados económicos que perciben del servicio en la actualidad, váyanse y cierren al salir", concluyen desde el sindicato.