La Escuela de Ingeniería de Minas y Energía de la UVigo organiza la tercera edición del concurso Eme_Pakuxa 2022, un certamen en el que los concursantes tendrán que improvisar un discurso que acompañará a 16 diapositivas "sorpresa" que aparecerán cada 20 segundos en la pantalla.
La competición se basa en un formato de origen japonés llamado Pecha Kucha (que, en japonés, hace referencia a una onomatopeya que representa el sonido de una "charla casual"), en el que las personas participantes tienen que emplear su ingenio para adaptar su disertación a una serie de imágenes que se van descubriendo la medida que se desarrolla la presentación.
El objetivo de este sistema es que los ponentes sean capaces de articular una exposición original, escueta, entretenida y coherente sin depender de un discurso cerrado que no deje lugar a la adaptación a las circunstancias del momento.
Originalidad y creatividad, la llave para hacerse con el primer puesto
Las personas interesadas en participar en esta tercera edición del certamen de oratoria improvisada tendrán hasta el 10 de abril para enviar un correo electrónico a eme@uvigo.es, en el que indiquen su nombre completo y los estudios que están realizando. La competición se desarrollará el miércoles 20 de abril en la Escuela de Ingeniería de Minas y Energía y, ese mismo día, se proclamará el ganador del certamen, que recibirá un premio de la Escuela.
El jurado del concurso, que estará compuesto por dos alumnos de los grados impartidos en la Escuela y por un docente del centro, valorará la creación de un discurso con originalidad y creatividad que se hile adecuadamente en torno a una sucesión rápida de imágenes. Se tendrá en cuenta la puesta en escena, la capacidad comunicativa del participante y la cohesión entre la imagen y las palabras.
En la edición pasada, Mateo González, estudiante del Máster de Telecomunicación, consiguió hacerse con la victoria frente a Antonio Ramos, del Grado de Ingeniería en Tecnologías Industriales. Ambos disputaron un enfrentamiento en el que primó el humor con chistes y bromas con las que destensaron la situación, en la que se palpaban los nervios y la tensión por el desconocimiento de las imágenes.