En octubre de 2020 se conocía a noticia. Las obras de peatonalización de la Puerta del Sol de Vigo motivarían el traslado temporal al emblemático arbusto vigués, Dionoseto, y a su retoño a una nueva ubicación.

El movimiento se realizó finalmente a principios de noviembre del primer año de la pandemia, y tras un año medio habitando en la Plaza de Compostela de la ciudad olívica se puede decir sin equivocarse que el cambio no le ha sentado demasiado bien.

Dinoseto ha perdido protagonismo entre el verde de la alameda viguesa. Y, si bien en los primeros tiempos de su nueva aventura se mantuvo la expectación del símbolo vigués, Dinoseto parece extrañar la cercanía con otro de los iconos de la olívica: El Sireno. Ha perdido verde, frondodidad, y hasta los ojos ha dejado en el camino.

La nueva Puerta del Sol

Ahora, con el avance de las obras en la Puerta del Sol resurge la pregunta. ¿Volverán pronto Dinoseto y su cría a su antigua residencia?

Sea el asfalto o el bullicio de la zona, donde las curiosas figuras eran protagonista de selfies y fotografías de manera constante, aquel emplazamiento formaba también parte de la buena salud del animal, que ahora se extingue entre el verde más cerca el mar.

Avance de las obras de peatonalización de la Puerta del Sol de Vigo.