¿Podría haber una opción alternativa al transporte público en Vigo? ¿Sería posible desplazarse por la ciudad sin utilizar el Vitrasa? ¿Cómo sería el trazado de una red viguesa de metro? El usuario de Twitter @Nor_IRS ha contestado a estas preguntas en un hilo donde presenta un plano ficticio de lo que serían las líneas de metro de la urbe olívica.
"Tampoco soy ingeniero ni nada que se le parezca, solo soy un friki con acceso a internet. De hecho haciendo esto me he dado cuenta de todos los motivos por los que en realidad viene siendo imposible construir un metro en esta ciudad", avisa al comienzo de su reflexión el twittero.
Su teoría recoge seis líneas, cada una identificada con un color: línea 1 (verde; Chapela-Saiáns), línea 2 (morada; Guixar-Universidade), línea 3 (amarilla; Bouzas-Zamáns), línea 4 (azul; Urzaiz-Praza dos Leóns), línea 5 (roja; Museo do Mar-Sárdoma) y por último, la línea R, indicada de color naranja (Avenida do Aeroporto Candeán).
¿Por dónde pasaría el metro?
Este usuario explica que el objetivo del metro sería "atajar las grandes rutas de tránsito de personas", por lo que selecciona qué áreas son las más visitadas para que los vecinos de las afueras puedan acceder a ellas con esta vía subterránea. El plano contempla una parada mínima por barrio, pero apunta que debería reforzarse con un servicio de autobús continuo.
La línea 1 contaría con 17 estaciones que conectan Chapela (la única fuera del término municipal) con Saiáns a lo largo de la línea de costa. Habría uniones con otras frecuencias en algunas paradas, como se puede ver en la imagen, en Sanjurjo Badía, Urzaiz y Coia. La línea 2 tendría 10 paradas que comunican Guixar, Urzaiz y la Estación de buses.
La línea 4, según explica en su hilo de Twitter Nor, es la que uniría Urzaiz con Praza dos Leóns y es la que más problemas le causó en su configuración. ¿El motivo? La existencia de dos superficies montañosas en el medio, la Madroa y O Vixiador. "Esto lo que impide es cerrar la línea y convertirla en circular al menos sin salirse del municipio. Y como los trenes no pueden dar curvas demasiado cerradas sin descarrilar sitúa un barrio que en verdad no está lejos al final de la línea", razona el autor.
Por último —sin tener en cuenta la frecuencia R—, la línea 5 contaría con ocho estaciones, rellenando "los huecos dejados por las demás, llegando hasta Alcabre y hasta Sárdoma, y conectando la Gran Vía a la red, haciendo parada en el Hospital Povisa y en la estación de autobuses". En cuanto a la línea R (o Ramal), esta solo dispondría de una estación en Avenida do Aeroporto y Candeán.
El autor de este hilo está abierto a propuestas: "Vigo es una ciudad con un problema súper serio de transporte, porque por la superficie que tiene la red de buses no da abasto. Y me da pena que esto sea irrealizable, porque solucionar tenemos que solucionarlo de alguna manera. No puede ser que no haya transporte en la periferia. No puede ser que las frecuencias sean de media hora en casi todas las líneas".