El pasado sábado la ciudad de Vigo batía un nuevo récord de afluencia, registrando la entrada de más de 52.000 vehículos privados "y un número ilimitado de autobuses", según explicó este lunes el alcalde. Abel Caballero aseguró que se trata "del mayor número de coches desde que hay registros", lo que supone la llegada de "cientos y cientos de visitantes".

Lo curioso, sin embargo, es que Caballero habló de que el tráfico fue "fluido" y no se registraron grandes retenciones, algo que contrasta con las imágenes difundidas por los vecinos de la ciudad. A través de redes sociales, la plataforma Vecinos Zona Centro denunciaba el colapso del casco urbano, en el que se concentraron decenas de vehículos que atascaban los accesos al centro.

Según informan algunos vigueses, además, el parking disuasorio de Samil solo aumentó los problemas y causó retenciones también en Beiramar. Además, los autobuses estacionados en los arcenes de esta avenida causaron un cuello de botella que se tradujo en más retenciones a lo largo de la tarde.