La Ciudad de la Justicia se inauguró en mayo del año pasado y el traslado de los juzgados de la calle Lalín comenzó a finales de octubre, después de movilizar el archivo y poner a punto la instalación eléctrica desde agosto.

Con el comienzo de la actividad judicial en el nuevo edificio, los problemas en las instalaciones han empezado a aparecer, con quejas por parte de los trabajadores y el personal judicial. Los últimos días del año pasado y los primeros de 2023, el problema fueron las goteras en los días de más lluvias, que afectaron a la zona de los archivos judiciales.

En los últimos días, las quejas han ido elevándose: el frío, el tamaño de las salas de vistas y otras estancias y la mala acústica en los juicios son los tres principales problemas que enumeran las fuentes judiciales consultadas por Treintayseis.

Un edifico "poco funcional"

Según estas fuentes, la sensación de estos primeros meses es que se trata de un edificio "poco funcional" en el que parece que el arquitecto, Alfonso Penela, "no tuvo en cuenta lo que iba a ir allí". El caso más llamativo es el frío en el hall y en la primera planta del edificio, que ha provocado las principales incomodidades. La solución pasará por dejar sin una de las entradas el edificio y colocar doble acristalamiento para guarnecer la estancia.

El tamaño del hall también es fuente de críticas, ya que se prevé que con el traslado finalizado, el tránsito de la gente que pasa por él durante el día generará "mucho ruido". También el tamaño, en este caso escaso, de las salas está provocando problemas, como tener que celebrar juicios sin público, al igual que los despachos para los magistrados, que en la calle Lalín eran muy grandes y, ahora, "excesivamente pequeños"; también la estrechez de algunos pasillos podrá ser un problema cuando el edificio acoja todos los juzgados.

Mala acústica de las salas

En la práctica, la acústica de las salas es uno de los grandes problemas a la hora de celebrar las vistas, ya que el eco que se produce dificulta la comunicación entre los actores de los juicios, generando una gran incomodidad en el desarrollo de la actividad judicial. "Las salas tienen los techos muy altos, y en la Sala Magna parece que el problema es que está pensada para cuando esté llena; pero tenía que estar previsto que no siempre se llenan y buscar una solución para que no tenga eco y poder absorber el ruido", señalan estas fuentes judiciales.

Se trata, aseguran, de "pequeñas deficiencias" que a pesar de que "la mayor parte de la gente está a gusto", provoca incomodidades; como ejemplo, señalan la "rampa con un desnivel muy pequeño" en el lugar de la Policía en el edificio, que al estar "de pie ocho horas" sobre esa zona provoca una sobrecarga de las piernas de los funcionarios.

No habrá "parches" y se esperará hasta abril

El director xeral de Xustiza, José Tronchoni, ha mantenido varias reuniones con autoridades y trabajadores judiciales; la última ayer, con los representantes de los colegios profesionales. Desde la Xunta, trasladan que se tratan de "pequeños problemas puntuales" fruto de una mudanza de tal envergadura como la que se está llevando a cabo.

Ahora mismo, desde Xustiza se está tomando nota de las quejas y apreciaciones que surgen en estas reuniones con el objetivo de solucionarlas una vez se finalice el traslado, previsto para el mes de abril; es decir, no se actuará con "parches" hasta que no se reúnan de nuevo todos los actores principales para tomar las decisiones necesarias.

Aún así, fuentes de la Xunta aseguran que "hubo reuniones previas" para que estas apreciaciones se pusiesen en su conocimiento, como el tamaño de las salas. Si bien confirman que "todo lo que se pueda solucionar infraestructuralmente, se solventará lo antes posible", concretan que la previsión es actuar "una vez completado el traslado y cuando el edificio judicial esté a pleno rendimiento"; será en ese momento "cuando se verán cuáles son las necesidades".