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La UVigo aterriza en la Antártida para estudiar el efecto de la radiación en las macroalgas
Cuatro investigadores del centro universitarios de Vigo permanecerán un mes en la base Gabriel de Castilla de isla Decepción, donde realizarán "un experimento de manipulación del medio natural"
14 febrero, 2023 19:37A tres días de llegar a isla Decepción, donde se encuentra la base Gabriel de Castilla, el catedrático del Departamento de Ecología y Biología Animal e investigador del CIM-UVigo, Mariano Lastra Valdor, asegura que "las campañas antárticas son una oportunidad de oro para todos, que siempre compensan desde el punto de vista científico".
Tras siete ediciones de esta expedición, el investigador de la UVigo, junto a los investigadores Jesús Souza Troncoso, Jesús López Pérez e Iván Franco Rodil, permanecerá durante cuatro semanas (desde el 17 de febrero hasta el 17 de marzo) en la base de Isla Decepción, donde realizarán "un experimento de manipulación del medio natural".
"Calentaremos sustratos, macroalgas que están varadas allí en las playas de las isla, la diferentes temperaturas, para ver temas de descomposición de la materia orgánica, emisiones de CO2, liberación de nitrógeno y fósforo. Además de la temperatura, como novedad este año, vamos a introducir la variable de la radiación ultravioleta, durante un número de horas, para tratar de estudiar qué efecto combinado tiene la temperatura y la radiación ultravioleta en la descomposición de la materia orgánica”, detalla Lastra.
La realización de este nuevo experimento responde, según los científicos de la UVigo a la existencia de una hipótesis general de que cuanto menos hielo, tanto espacial, como temporal hay, más iluminación llega al fondo, "lo que hace que todo lo que sean organismos fotosintéticos tengan más tiempo para desarrollarse".
Tras aterrizar en las últimas horas en Punta Arenas, Lastra, Troncoso, López y Franco ya están preparados para volar hasta la isla Rey Jorge, desde donde serán trasladados por un barco búlgaro hasta la base Juan Carlos I y posteriormente hasta Isla Decepción. Por su parte, después de siete campañas antárticas Mariano Latra asegura que "ya no podemos pecar de inocentes. Conocemos aquello casi, casi mejor que los miembros del Ejército de Tierra, que es el organizador de la campaña, y van solo una vez, y nosotros ya tenemos aquello muy repetido: sabemos cuándo se puede navegar, cuándo hay que quedarse en la base, cómo ir vestido, lo importantes que son los partes meteorológicos, etc.", cuenta el investigador.
Simbiosis ártica y apoyo familiar
Echando la vista atrás, Lastra asegura que es la primera la campaña que recuerda con especial cariño. "Te das de cuenta que estás aislado, que no va a venir el 7º de Caballería a rescatarte, que los proyectos vienen con personal muy ajustado y todos tenemos que estar pendientes de nuestro trabajo y del de los demás para que todo el mundo saque adelante las tareas, apoyándose unos a los otros. Ese tipo de simbiosis antártica es habitual".
Parte fundamental para el desarrollo del trabajo en la Antártida es, según reconoce y agradece el catedrático de la UVigo el apoyo "al 100%" de su familia. "Pasas mes y medio fuera en época de colegio. Mi familia está acostumbrada y papá está asociado a campañas de vez en cuando y por ese lado muy bien, porque me apoyan. Si no fuera por ellos no habría campaña", asegura.