Es uno de los comentarios más repetidos, el cliché infinito: "En Vigo hay muchas cuestas". Esta afirmación la puede corroborar desde un turista extranjero que ha pisado solo una vez la ciudad hasta cualquier vigués, sea del barrio que sea, a pesar de que sus piernas ya estén más que acostumbradas al empinado terreno que habitan.
Con todo, en los últimos años se ha puesto en marcha un plan de acciones para salvar estos desniveles, el programa Vigo Vertical, que ha logrado que la urbe olívica no sea ya solo famosa por sus cuestas, sino también por poseer escaleras mecánicas o rampas eléctricas en plena vía urbana. El concepto de movilidad en Vigo se ha visto completamente transformado por infraestructuras que resultarían impensables hace unos años.
Este conjunto de obras están impulsadas desde el Concello vigués y cofinanciadas a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). La estrategia se basa en cuatro objetivos clave: "mejorar el acceso, el uso y la calidad de las tecnologías de la información y de la comunicación; favorecer el paso a una economía de bajo nivel de emisión de carbono en todos los sectores; conservar y proteger el medio ambiente y promover la eficiencia de los recursos" y por último, "promover la inclusión social y luchar contra la pobreza y cualquier discriminación".
Uno de los mayores ejemplos del plan Vigo Vertical es la pasarela de rampas mecánicas de la Gran Vía, premiada internacionalmente. Sin embargo, las primeras acciones fueron la construcción de las escaleras entre Puerta del Sol y la calle Placer y el ascensor entre Pi y Margall y avenida de Camelias, ambas en el año 2015. Desde entonces se han sucedido otras como las escaleras mecánicas de Plaza Portugal, el elevador entre Marqués de Valterra y Torrecedeira o el de la calle Pizarro.
Halo
El buque insignia del Vigo Vertical y seguramente, uno de los proyectos más ambiciosos impulsados por el gobierno de Abel Caballero. El ascensor Halo unirá la calle Serafín Avendaño con la zona de Vía Norte y se eleva más de 40 metros sobre el suelo. La obra cuenta con una inversión de 12,6 millones de euros, de los que 6 millones provienen de fondos europeos y se encuentra en un estado bastante avanzado.
Actualmente, la estructura está prácticamente conectada al centro comercial Vialia. Los trabajos comenzaron en agosto de 2022 y su inauguración está programada, si los plazos se cumplen, para este año, por lo que será sin duda la obra más importante de este ejercicio. El proceso de construcción ya se ha visto algo retrasado, así que, aunque se planeaba contar con el Halo este verano, habrá que esperar hasta finales de 2023 para verlo en acción.
Escaleras de la calle Talude
Las escaleras de la calle Talude también podrían ser una realidad tangible hacia el segundo semestre de 2023. Las obras estaban paralizadas por un muro que presentaba riesgo de desplome y que obligó a reestudiar el proyecto constructivo, provocando un sobrecoste que acerca el presupuesto de la intervención al millón de euros. La nueva escalera salvará un desnivel de 10 metros y una pendiente del 45%.
Rampas en la calle Carral
El entorno de la Puerta del Sol no deja de cambiar y la calle Carral también tendrá un nuevo aspecto. Las escaleras que había en este vial han sido sustituidas por una rampa mecánica cubierta con pórticos al estilo de la calle Segunda República o Gran Vía. Cuenta con una longitud de 27 metros y salva una altura de cinco. A los elementos metálicos se sumará el vidrio que completa la cubierta que protege la rampa de la lluvia; además, contará con una zona ajardinada con árboles en la parte alta y en uno de los laterales. Las obras están avanzadas, aunque no se ha concretado la fecha en la que finalizarán.
Travesía de Vigo y la calle Aragón
Uno de las nuevas incorporaciones de Vigo Vertical para este año es un ascensor con capacidad para 13 personas que partirá de un callejón a la altura del 160 de la Travesía de Vigo y finalizará en el 209 de la calle Aragón, próximo a la iglesia de Santa Cura de Ars. El presupuesto es de 721.000 euros.
Asimismo, se proyecta en la zona la construcción de una rampa mecánica a la altura de la iglesia Santo Cura de Ars, que abarcará el tramo entre los números 209 y 278 de la calle Aragón. El presupuesto de esta obra asciende a 879.000 euros y tiene un plazo de ejecución de ocho meses. Servirá para salvar una pendiente de 17 metros. El proyecto se licitó en octubre del pasado año.
Rampas del ambulatorio de Teis
Este 2023 también será el año en el que los vigueses podrán ver el acceso al centro de salud de Teis, ubicado en la calle Ángela Iglesias Rebollar, completamente renovado. En enero comenzaron las obras, que contemplan la construcción de un tramo de 50 metros de rampas mecánicas cubiertas. El presupuesto del proyecto asciende a 1.308.000 euros y se prevé que esté concluido a finales de año (o comienzos de 2024). La obra contempla, además, jardines a ambos lados de la rampa, nuevo mobiliario urbano, canalización del alumbrado y la regularización del tráfico con la Avenida de Galicia a través de semáforos.
Rampas en el barrio de Lavadores
Otra de las intervenciones de Vigo Vertical en 2023 se realizará en el entorno del centro de salud del barrio de Lavadores y el colegio de Fonte Escura. El proyecto consistirá en la instalación de tres rampas que se extenderán a lo largo de 123 metros de longitud y que salvan un desnivel de 11 metros. El Concello pretendía comenzar las obras el pasado mes de marzo y supone una inversión de más de 1,8 millones de euros. El plazo de ejecución es de diez meses.