Las obras en el túnel de Beiramar para la instalación de medidas de seguridad con las últimas tecnologías han terminado, después de ponerse en marcha desde el pasado año para sustituir las actuales instalaciones, que estaban obsoletas.

A partir de ahora, el túnel cuenta con mejoras adaptadas a la normativa europea, con mejoras en la iluminación, del cableado y para la protección contra incendios; además se han renovado y ampliado las luces de emergencia y la señalización de las dos salidas de emergencia, ahora más visibles.

En estas intervenciones, se han renovado también los cuadros eléctricos y distribución, se han instalado nuevos detectores de monóxido de carbono, sensores Nox para detectar gases de nitrógeno, sistemas de medición de opacidad y un nuevo sistema de megafonía y nuevo software que permitirá realizar un control más minucioso desde la sala de Tráfico.

La inversión ha ascendido a 1,5 millones de euros y la eficacia de las nuevas medidas ha quedado comprobada tras el simulacro que se realizó a mediados del mes pasado. Además, Caballero ha anunciado que las luces de emergencia estarán encendidas de manera permanente, lo que supondrá una mejora sustancial de la iluminación dentro del túnel.