Este miércoles se ha sentado al banquillo de acusados del juzgado de lo Penal 3 para un juicio rápido el agente de Policía Local de Vigo investigado por una violación. El tribunal había decretado como medida cautelar una orden de alejamiento, que el funcionario supuestamente quebró el pasado 22 de febrero, según relató la víctima. El Juzgado de Instrucción número 8, en funciones de guardia, ordenó su puesta en libertad tras saltarse dicha orden.

Durante el juicio rápido de esta mañana, el policía ha explicado que lo que sucedió en febrero fue "un encuentro casual". Tal y como expone Europa Press, la víctima se ha mantenido en su relato y ha contado cómo el presunto agresor "paró su vehículo al lado de ella y de su madre (que estaba dentro de una furgoneta) y, haciendo un gesto como si sostuviera un arma de fuego, apuntó a la chica e hizo como si le disparara".

La denunciante ha reconocido que le tiene "miedo". Su madre, que también ha participado en el juicio, ha ratificado cómo se produjo el encuentro, pero ha reconocido que no llegó a ver los gestos que hizo el policía. Asimismo, ha asegurado que, días antes de esos hechos, el agente ya las había amenazado a ella y a su hija, haciendo ese mismo gesto de disparar "para que retiráramos la denuncia" por la supuesta violación.

"Ánimo espurio"

La defensa del acusado, además de negar estos hechos, ha asegurado que hay un "ánimo espurio" por parte de la chica y ha afirmado que familiares de esta ofrecieron retirar la denuncia por presunta agresión sexual a cambio de "30.000 euros".

El propio agente ha declarado: "Soy policía, tengo la cabeza amueblada", y ha incidido en que conoce las consecuencias de vulnerar una orden de alejamiento. Al finalizar la sesión, ha afirmado que demostrará su inocencia.

La Fiscalía pide, por un delito de quebrantamiento de medida cautelar, un delito de amenazas y uno de obstrucción a la justicia, penas que suman dos años y tres meses de prisión. El Concello de Vigo manifestó en febrero, cuando trascendió la supuesta vulneración de la orden de alejamiento, que "se abrieron diligencias informativas y se procedió a la retirada de la placa y del arma reglamentaria al funcionario".

Hechos

Según se recoge en el escrito de acusación pública, este hombre fue denunciado en noviembre del año pasado por una joven vecina suya y, en el marco de ese procedimiento, en el que está investigado como supuesto autor de un delito de agresión sexual, el juzgado le impuso como medida cautelar una orden de alejamiento de la denunciante.

No obstante y a pesar de ser conocedor de esa medida de alejamiento, en febrero de este año se acercó en su coche a pocos metros de la chica, en la Travesía de Cantabria, y se dirigió a ella gesticulando, simulando que le apuntaba y disparaba con una pistola.

La Fiscal sostiene que el acusado hizo esto para amedrentar a la joven y "en venganza" por la denuncia contra él, para tratar de que la chica modificase su intervención en el procedimiento por supuesta agresión sexual.