El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha concedido una entrevista a EL ESPAÑOL en la que no ha quedado prácticamente ningún asunto por tratar. No faltaron las luces de Navidad, sus ánimos de continuar en el cargo muchos años más o el ‘conflicto’ con la Xunta de Galicia o el Celta. Pero el tema que vertebró todo el encuentro fue el modelo de ciudad que el regidor defiende.

"Yo soy nacionalista de Vigo, sin ninguna duda. Soy el alcalde, defiendo la ciudad y estoy construyendo un nuevo Vigo: marca internacional, deporte, calidad de vida, medioambiente", afirma ante el periodista de EL ESPAÑOL, quien le repone que acabará declarando la independencia de la ciudad olívica.

Caballero puso de ejemplo una anécdota en un concierto de Castrelos -otra cuestión que salió a relucir en la entrevista, la participación del político en las actuaciones musicales- para testificar su proyecto y reforzar la idea de que el apoyo a su mandato es una tendencia generalizada en Vigo: "Maná paró de cantar y dijo: ‘No habíamos visto esto en nuestra vida. Si en otro sitio se sube un político, le pitan. Aquí aplaudís al alcalde‘. Está grabado en vídeo. Es un modelo de hacer política distinto".

A pesar de formar parte del PSdeG-PSOE, Caballero insistió en mantener esa cuestión como un hecho aislado, independiente, incluso cuando se puso sobre la mesa el modelo de Sánchez y las discrepancias con los barones socialistas. "No opino de todo esto, no le dedico demasiada atención. Primero Vigo, mi partido después", declaró.

Abel Caballero se mantuvo inamovible en su postura a pesar de los intentos del reportero de EL ESPAÑOL, quien incluso dejó caer al alcalde, a colación del enfrentamiento activo con la Xunta de Galicia, por qué no se presentaba a las elecciones autonómicas. La respuesta fue inmediata: "Porque lo mío es Vigo. La política no debería ser estar en un sitio para saltar a otro. Mi convicción se llama Vigo. Porque Vigo es lo mejor en el mundo. No hay nada por encima de Vigo".