Una huida no resulta siempre efectiva. El pasado martes, sobre las 17:50 horas en la calle Becerreira, en Vigo, un motorista realizó una maniobra de evasión al ver a la Policía Local que resultó sospechosa para los agentes. Al ver cómo abandonaba el lugar a gran velocidad, los agentes procedieron a iniciar la localización del conductor. Entonces, una llamada interrumpió esa misión.
La patrulla recibió un aviso de que se había producido un accidente a varios metros del lugar en el que se encontraban. Lo último que se esperaban era encontrar al motorista que acababa de escapar ante sus ojos tendido en el suelo, a consecuencia del impacto que había tenido contra un muro.
La motocicleta se había salido de la vía en una curva con límite de 40 kilómetros por hora; se podía observar en el suelo la huella de arrastre del vehículo. El hombre accidentado resultó ser P. M. R, de Vigo y 31 años de edad. Explicó a los agentes que la moto, que carecía de seguro en vigor, pertenecía a un familiar. En la comprobación de los datos del conductor descubrieron que constaba sobre él no una, sino dos reclamaciones de detención e ingreso en prisión, emitidas por los Juzgados de lo Penal número 2 y número 3 de Vigo.
Además, la base de datos de la DGT expuso que también le figuraba una pérdida de vigencia y que no había realizado el curso de sensibilización, por lo que solo poesía la licencia de conducción de la clase AM. Por todo ello, la Policía Local procedió a su detención y fue trasladado al hospital Álvaro Cunqueiro, donde quedó ingresado en la unidad de cuidados intensivos.