La rotonda de Coia, que alberga desde hace ocho años el mítico barco Bernardo Alfageme en homenaje "á xente do mar" es, desde este jueves, un lugar más especial para los profesionales del sector pesquero y sus familias. A pocos metros del arrastrero se destapó hoy la escultura "O mar habitado", obra de Eva López Tarrío, escultora y docente en el Instituto de Valladares.

Inspiradas en los dibujos de Alfonso Daniel Rodríguez Castelao, López Tarrío dio forma en acero naval a diferentes siluetas que evocan a quienes pasan largas jornadas en el mar, así como a sus seres queridos, que siempre les esperan. También a los "invisibles", a las "almas" que habitan en el interior del monumento del Alfageme.

Junto a la escultura creada por la artista viguesa, este jueves también se destapó una placa en memoria de los 21 marineros del Villa de Pitanxo. En ella se puede leer "Sempre con vós, aínda que sen vós".