El Cristo de la Victoria volvía este domingo a las calles de Vigo arropado por una gran multitud, a la que no asustó el calor que se vivió la pasada tarde en las Rías Baixas. El alcalde de la ciudad, Abel Caballero, y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, participaron también en la comitiva que arrancó a las 19:30 horas de la Colegiata de Santa María.
Tras el descendimiento celebrado el sábado, el Cristo salió precedido por el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi), Javier Touza, que fue este año el encargado de portar el estandarte de la cofradía.
La espectacular procesión, que discurre por las calles del centro de la ciudad, es uno de los eventos que más gente reúnen cada año y este domingo no fue menos. Cientos de personas se acercaron a ver al Cristo de la Victoria, que según cuenta la leyenda recaló en Vigo tras ser recogido del mar por un barco que transportaba sal y que sobrevivió a una imponente tormenta con la talla a bordo.