Hace apenas una semana, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, acompañado por miembros de la Corporación local y trabajadores de la empresa Ximénez, concesionaria del servicio para engalanar la Navidad más famosa del país; daban el pistoletazo de salida al montaje de las luces y los adornos de las esperadas fiestas.

Este lunes ya se podía ver rematada la caja de regalo, de 17 metros de alto y 18 de ancho, ubicada tradicionalmente a la altura del número dos de la Gran Vía de Vigo. Los trabajos continuarán durante las próximas semanas y de cara a un encendido que promete volver a reunir en la ciudad a miles de personas.

Hace siete días, Caballero prometía "muchas sorpresas" en torno a los decorados de este año. No faltará, como la caja de regalo, el árbol de luces de Porta do Sol, que alcanzará los 40,5 metros de altura. La decoración viguesa se completará con 6.000 estructuras, 3.708 arcos de luz, 56 elementos de gran tamaño o 2.318 árboles iluminados, entre otros.