Parece que la Plaza de la Estación, entrada principal del centro comercial Vialia, lleva mostrando el aspecto que tiene en la actualidad desde siempre. Sin embargo, hace menos de cinco años el entorno de Vía Norte y la calle Lepanto era radicalmente distinto, con el emplazamiento de la antigua estación de ferrocarril que muchos aún recuerdan, y hace incluso más tiempo, a comienzos del siglo XIX, Vigo-Urzaiz ya estaba en funcionamiento.

De ese pasado que hoy resulta tan lejano queda una gran prueba visible: la antigua fachada de la estación de tren, construida en 1878 y diseñada por el ingeniero Javier Boquerín y estrenada en 1881. En 1923 se amplió el edificio con una segunda planta y se cubrió el espacio de llegada de los trenes con una estructura metálica y en 1987 se inauguró una nueva estación en la parte posterior.

Ambos edificios convivieron hasta 1990, año en el que el antiguo edificio quedó en desuso. Diez años después se desmanteló y se trasladó hasta la estación de Redondela, donde permaneció hasta que el Concello de Vigo decidió reconstruir la fachada en 2021 y colocarla donde está ahora, en la Plaza de la Estación. La estructura de piedra es un elemento ornamental más asentado junto al ascensor que conecta con Vía Norte, pero hasta ahora se exhibía sin iluminación alguna.

La Dirección General de Patrimonio de la Xunta de Galicia ha emitido este viernes su visto bueno al proyecto de iluminación de la antigua fachada presentado por el Ayuntamiento. Con todo, lo autoriza bajo las siguientes condiciones: no podrá utilizarse iluminación con color y apunta que se deberá "estudiar la posibilidad de intensificar la iluminación en los huecos desde la parte interior de la fachada, en congruencia con la funcionalidad que tuvo la antigua estación de ferrocarril".