El IES Carlos Casares se ubica en el barrio de Cabral, uno de los entornos semirrurales de Vigo que más dificultades tiene a la hora de hacer uso del transporte público para acercarse a otras zonas de la ciudad. Tanto este instituto como otros centros educativos de la zona han reclamado mejorar las frecuencias de la línea 15C de Vitrasa (el autobús urbano de Vigo) y recuperar la cadencia de paso que había antes de la pandemia.
Las protestas de padres y alumnos han sido recogidas por el Partido Popular vigués. El edil ‘popular’ Fernando G. Abeijón se ha acercado hasta la zona para conocer de cerca el problema; principalmente, lo que ocurre es un desfase entre los horarios del bus y los de la jornada escolar.
Tal y como señala G. Abeijón, "hay alumnos que llegan a perder hasta 30 minutos de clase todos los días" debido a la frecuencia del 15C. Los estudiantes que utilizan este medio para llegar al instituto llegan hasta 15 minutos tarde cada día y deben abandonar los centros antes de la hora reglamentaria para no perder el bus "y tener que esperar hasta una hora a que pase el siguiente", apunta el concejal.
De este modo, G. Abeijón ha reclamado al equipo de Gobierno municipal una revisión urgente de los horarios, frecuencias y el estado del servicio de autobús: "Sobran evidencias de que el modelo actual no funciona y requiere de una intervención urgente".
Esta línea de Vitrasa, la 15C, también es la que conecta con la Universidad. Ya en el año 2013 se llevaron a cabo distintas iniciativas para conseguir una mejora de las frecuencias, como por ejemplo, una recogida de firmas a través de Change.org. La campaña exponía lo siguiente: "La línea 15C pasa por la universidad a las horas en punto, lo que provoca que los alumnos que utilizan esta línea, y cuyas clases en la facultad finalizan a la misma hora, tengan que esperar una hora para coger el siguiente autobús de dicha línea. La petición consiste en un cambio de horarios que solucione este problema".