- El acusado de asesinar a su vecina en Vigo confesó a los policías que la había matado
- Se enfrenta a 18 años de prisión por el presunto asesinato de su vecina en Vigo
El hombre acusado de asesinar a su vecina en la calle Zamora de Vigo, en octubre de 2022, y que es juzgado esta semana por un tribunal de jurado en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, ha alegado en la primera jornada del juicio que actuó "fuera de control", pero ha admitido que ese día salió de su casa con un cuchillo "para matarla".
Así lo ha manifestado Pablo P.V. en su declaración ante el tribunal recogida por Europa Press, en la que ha explicado que, momentos antes de los hechos, él y la víctima se cruzaron en el portal del edificio y que ella lo insultó. "Me mandó a la mierda (…) a partir de ahí, yo ya no era yo, estaba fuera de control, perdí los papeles, y todo pasó rapidísimo, fue instantáneo", ha alegado.
Según su relato, tras este encuentro, en el que no se produjo ninguna discusión, él subió a su vivienda y lo mismo hizo su vecina. A continuación, el acusado cogió un cuchillo de cocina y se dirigió al domicilio de la víctima, ‘puerta con puerta’ con su estudio, y la sorprendió cuando ella estaba con sus llaves abriendo la puerta. Pablo P.V. ha reconocido que salió de su casa armado con el cuchillo "para matarla" y también ha admitido que le asestó una puñalada en un costado, cuando la mujer se estaba girando.
No obstante, ha afirmado no recordar haberla vuelto a atacar, y ha explicado que, tras esa única acometida, se fue a su casa a lavarse las manos, ya sin el arma (el mango del cuchillo se rompió y la hoja se quedó clavada en el cuerpo de la víctima). "Si hubo más puñaladas, no lo negaré, pero yo recuerdo solo una", ha añadido.
El acusado ha insistido en que la mujer hacía ruidos constantemente y le impedía descansar, y que no cesó en esas molestias a pesar de que él la avisó por escrito, tanto a ella, como al presidente de la comunidad. Además, ha asegurado ante el tribunal que la relación con su vecina era "cero" y nunca habían tenido ningún encontronazo. De hecho, ha explicado que no tenía "ningún sentimiento" hacia ella ni ningún trato. Con todo, ha explicado que, meses antes, en agosto, la había ayudado con un problema en su ‘llave’ del agua.
Desde ese momento, ha incidido, "empezó la pesadilla". El acusado ha relatado que, en las semanas siguientes, el problema de los ruidos fue a más y que parecía que su vecina "tenía a la Orquesta Panorama" en su casa, unas molestias que también sufrían otros vecinos, ha asegurado.
Hija de la víctima: "le dejaba notas bajo la puerta"
En esta primera jornada del juicio ha declarado como testigo la hija de la víctima, que ha explicado que su madre llegó a comentarle que tenía problemas con este vecino. Según ha relatado, la víctima le dijo que este vecino le dejaba "notas por debajo de la puerta" e incluso golpeaba la puerta. Asimismo, ha afirmado que, en una de las ocasiones en que su madre entraba a casa, acompañada por su hijo (nieto de la víctima), se encontró una nota que rezaba: "De mí no te vas a reír, te vas a reír de tu madre".
La Fiscalía considera al acusado autor de un delito de asesinato con alevosía, y pide que sea condenado a 18 años de cárcel, además de indemnizar a la única hija de la víctima, a sus padres y a su hermana.
Por su parte, la acusación particular eleva su petición de pena a 25 años de cárcel, al entender que el asesinato se produjo no solo con alevosía, sino también con ensañamiento, ya que el procesado quería causar un "sufrimiento inhumano". Esta parte también reclama una indemnización para la hija de la víctima.
Finalmente, la defensa, en su exposición previa a la declaración del acusado, ha negado los hechos, aunque ha pedido que, subsidiariamente, en caso de condena, se tenga en cuenta la eximente de anomalía o alteración psíquica transitoria.