Volver a la Luna, pero para quedarse. Bajo esta premisa, 9 investigadores de la Universidade de Vigo, todos ellos pertenecientes al grupo de investigación atlanTTic, en colaboración con otros 7 de la Universidad de Oviedo, se han lanzado a estudiar una posible colonización de nuestro satélite para habitarlo, pero no en la superficie, sino bajo tierra.

Y es que el problema de residir en la superficie lunar es que se trata de un lugar completamente hostil, con temperaturas que alcanzan los 150 grados y con una exposición a la radiación solar potencialmente cancerígena. Por ello, la solución la buscan hacia abajo: "Encontramos una posible solución en los tubos de lava lunares, cavidades formadas durante erupciones volcánicas en un remoto pasado lunar que podrían darnos cobijo", explica Germán López, uno de los investigadores de la universidad ovetenese.

Para llevar a buen puerto este proyecto, financiado por la Agencia Espacial Europea, se han desplazado hasta Lanzarote para explorar sus cuevas volcánicas por su analogía con las cuevas lunares. Allí se están estudiando y tomándose medidas en la cueva Los Naturalistas y en el tubo de lava del volcán de La Corona.

Equipo entrando en el tubo de lava del volcán de La Corona. Foto: Gustavo de Volcan Vertical

En estos escenarios podrán recabar datos para diseñar, fabricar y probar antenas que se instalarían en los rovers, los vehículos de exploración, y que permitan comunicarse dentro de las cuevas y poder enviar información desde su interior.

"Con las medidas realizadas buscamos validar los modelos físicos desarrollados por nuestro equipo de investigadores. Tanto estos modelos como las medidas realizadas se utilizarán para optimizar el sistema de comunicaciones de los futuros robots exploradores", añade Alejandro Gómez San Juan, investigador de atlanTTic, el Centro de Investigación en Tecnoloxías de Telecomunicación da Universidade de Vigo.

Por parte de la Universidade de Vigo, participan en este proyecto el propio Alejando Gómez, Marcos Arias, Lorena Pérez, Fernando Aguado, Antonio Pino, Óscar Rubiños, Fermín Navarro, Borja González y José Vázquez Cabo. Por parte de la Universidad de Oviedo el equipo investigador está compuesto por Susana Loredo, Álvaro Pendás, Germán León, Luis F. Herrán y Miguel Fernández, junto con las estudiantes Sheila Moro y Alba Moro.

Parte de los investigadores que participan en el proyecto. Foto: equipo del proyecto A4UC