El auténtico fenómeno que ha protagonizado esta pasada noche en Vigo ha sido, sin duda alguna, la lluvia. Este miércoles Día de Todos los Santos el cielo ha amanecido dando una tregua a la ciudad, pero durante esta jornada está activa una alerta amarilla por vientos del suroeste de entre 70 y 80 kilómetros por hora y un aviso naranja en el litoral por fuerte oleaje.
Según informa el 112, la ciudad olívica ha registrado en las últimas horas un número de incidencias considerablemente superior al de otros puntos de Galicia. Durante esta noche, el Centro Integrado de Emerxencias atendió unas 20 llamadas de particulares alertando sobre inundaciones en carreteras o viviendas, aunque no hubo que lamentar daños de gravedad más allá de perjuicios materiales.
Entre los avisos recibidos esta pasada noche, sobre la 1:00 horas de la madrugada un ciudadano informó al 112 de que el tráfico en el túnel de Bouzas se encontraba paralizado; los conductores no podían avanzar ya que el viaducto estaba anegado. Además, a las 21:00 horas se notificó la caída de varias ramas en el entorno del parque de Castrelos que dañaron a varios vehículos estacionados.
La intensidad y la cantidad de lluvia volvió a provocar fuertes inundaciones en la calle Colón, donde algunos conductores captaron en vídeo cómo se formaban auténticas riadas; desbordó alcantarillas en pleno centro de Vigo y también causó, como es habitual en estos episodios meteorológicos en la ciudad, la inundación del entorno del estadio de Balaídos.