El Halo, la infraestructura que aspira a ser "un icono" de la ciudad de Vigo, no funcionará tan solo como un ascensor, será una escultura que se iluminará durante las noches en pleno centro. El revestimiento exterior del monumental elevador está hecho de vidrio y permitirá el paso de la luz de colores a través "de la parte vertical de los ascensores y el conjunto exterior de la de las dos semicircunferencias", como ha explicado el alcalde, Abel Caballero.
En cifras: 8.800 puntos LED distribuidos en 1.300 metros cuadrados de estructura. Las luces de color blanco, verde, rojo y azul permiten "generar cualquier gama o tonalidad" y poner en marcha toda "una iluminación artística escénica". El Concello aprovechará este mecanismo para proyectar desde el Halo escenas fijas de luz o escenas en movimiento que representarán "objetos, imágenes y colores".
Abel Caballero ha asegurado que la escultura se convertirá en "una gran atracción" de la ciudad gracias a estos mecanismos luminosos y ha citado algunos ejemplos de lo que mostrará el Halo: "Podremos poner la bandera de Vigo un día, el color del Celta, los colores del Día Internacional de la Mujer o de Navidad". El alcalde ha comparado este sistema de iluminación de Vigo con el de otros monumentos europeos, como "la estación central de Amberes" o "el Parque del Cincuentenario de Bruselas".