Este pasado viernes en el centro de Vigo se registraron unas imágenes que, a pesar de ser el día del encendido, poco tenían que ver con la Navidad. Una mujer mayor, de en torno a 70 años, se plantó en la carretera en la calle Urzaiz para impedir el paso de un bus de Vitrasa que circulaba en hora punta, en torno a las 15:30 horas, momento en el que se terminaban los servicios mínimos de la huelga.
A pesar de que el vehículo estaba lleno de pasajeros, la mujer se colocó delante del vehículo gritando: "De aquí no me muevo". Pronto la escena comenzó a llamar la atención de los viandantes y se formó un numeroso círculo de gente alrededor de la parada, ubicada a la altura del número 24 de Urzaiz. Las imágenes han sido compartidas en redes sociales por distintas personas que viajaban en el interior del bus o que se encontraban en la zona.
Finalmente fue necesaria la intervención de la Policía Local para mediar con la señora y poder retomar la circulación. La mujer se quejaba de esta forma de las consecuencias de la huelga del servicio de Vitrasa, que lleva casi dos años vigente en distintos periodos de tiempo a la espera de que se alcance un nuevo acuerdo de convenio entre la compañía y sus trabajadores.