La sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha emitido ya la sentencia en el caso de la trabajadora social de Vigo acusada de abuso sexual a una menor. Los magistrados han condenado a la mujer a 11 años de cárcel como como autora de un delito continuado de abuso sexual.

Además, el tribunal le impone la inhabilitación especial para el ejercicio de cualquiera profesión u oficio, que implique relación o contacto con menores de edad por cinco años más que la pena privativa de libertad, así como la libertad vigilada durante ocho años y la prohibición de aproximarse a menos de 100 metros de la víctima o comunicarse con ella por el tiempo de 15 años.

La acusada deberá también indemnizar a la víctima en "la cantidad de  20.000 euros por los daños morales sufridos y otros 30.000 por los daños  psicológicos que dichos hechos le han provocado", reza la sentencia.

Los hechos

Los magistrados consideran como hechos probados que "la procesada, aprovechándose de sus funciones, y de la ascendencia que tenía sobre la menor, así como la propia situación de desamparo de ésta, inició a partir del mes de marzo de 2019, una conducta de aproximación más íntima hacia la víctima, prestándole mayor atención que al resto de los menores del Hogar", lo que habría contribuido a ganarse la confianza y el aprecio de la menor.

Se considera también probado que, acusada y víctima, mantuvieron durante el año 2019, y hasta que la  procesada fue expulsada del centro en septiembre de ese mismo mes, una relación sentimental, con "relaciones sexuales plenas, en el curso de las cuales la procesada introducía sus dedos en la vagina de la menor. En otra ocasión, en el curso de ese viaje a Italia, la procesada y la menor, estando juntas en la ducha, se estuvieron besando", detalla la sentencia.