La Asociación de Vecinos Zona Centro de Vigo han denunciado que, un mes después de la finalización de la Navidad en la ciudad, la carpa que acogió la exposición Dinoworld continúa instalada en los jardines Eugenio González de Haz, frente a la Comandancia, sobre el parque infantil.

"Hace un mes que se terminaron las Navidades y así seguimos; con una macro carpa terroríficamente fea encima de un espacio destinado a que los niños y niñas vigueses puedan jugar y los mayores pasear", recoge la publicación del Instagram de la asociación.

El acto de apagado de las luces se celebró el 14 de enero y la ciudad todavía mantiene algunos de los adornos navideños en varias zonas, especialmente los lumínicos. El resto se han ido retirando progresivamente, pero la carpa, que al principio estuvo precintada por falta de licencia, sigue instalada y sin rastro de haber comenzado a recogerse la estructura. En el caso del árbol de Navidad, hoy sigue desmontándose en la Puerta del Sol.

Desde la Asociación de Vecinos Zona Centro de Vigo denuncian que "el Concello le cede estos jardines a una empresa de Madrid", que "todo lo que recauda tributa" en la capital, puntualizan, "que consiste en cobrar entradas para ver dinosaurios". "No deberían estar ya ocupando este espacio público y el Concello debería estar iniciando un expediente sancionador", sentencian.

Además, añaden que mientras, "el Dinoseto totalmente abandonado y criando malas hierbas en Plaza Compostela. Es lo que pasa cuando nos aburrimos de los juguetes".

Contra la contaminación acústica

La Asociación de Vecinos Vigo Centro ha anunciado que se han sumando a la recién constituida Federación Gallega contra la Contaminación Acústica para "visibilizar el problema del ruido, exigir que se cumpla la normativa vigente y modificar la legislación existente".

En un comunicado señalan que la normativa municipal contempla Zonas Acústicamente Saturada (ZAS), entre las que se encuentran zonas del centro de Vigo como Plaza de Compostela, Montero Ríos, Areal, Inés Pérez de Zeta, Pontevedra, Rosalía de Castro, García Barbón y Plaza de Portugal, en las que el Concello se obliga a garantizar el cumplimiento de la regulación municipal de ruidos en los locales de ocio nocturno, denegando el otorgamiento de nuevas licencias de apertura o modificación de negocios, controlando el cumplimiento de la hora de cierre de terrazas, incrementando para ello el control policial, incluso adscribiendo de forma permanente dos agentes exclusivamente para mediciones sonométricas.

Sin embargo, denuncian, "no se ha pasado del papel a los hechos", señalando la instalación de altavoces con música fuera de horario, el incumplimiento del horario de cierre de las terrazas y la instalación del Cíes Market, la noria o las atracciones "escasos metros de las viviendas de los vecinos y vecinas", entre otras actividades.

"La labor para garantizar estos derechos no concluye al aprobar una normativa que, por muy bienintencionada que sea, si no se lleva a la práctica, se queda en papel mojado y lleva a Vigo al top del ranking de ciudades más ruidosas de España", señalan, por lo que han tomado la decisión de formar parte de esta nueva federación.