Déborah Fernández-Cervera.

Déborah Fernández-Cervera. Cecida

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El Juzgado archiva la causa del caso Déborah "por falta de indicios" contra el único investigado

La magistrada ha dictado el archivo tras descartar que el ADN encontrado en el cuerpo de la joven correspondiese con el de su exnovio, único sospechoso de la muerte de la viguesa

14 junio, 2024 16:47

El ADN encontrado en el cuerpo de Déborah Fernández-Cervera tras su exhumación en 2021 no coincide con las muestras proporcionadas por su exnovio, el único sospechoso del caso. "Como era esperado por la familia", los análisis han sido negativos para las coincidencias entre el semen hallado en el cuerpo de la joven, así como en el preservativo y en el pañuelo que se encontraron junto al cadáver. 

El exnovio de la joven viguesa hallada muerta en mayo de 2002 es actualmente el único sospechoso de un posible homicidio, tras prescribir la causa en 2022. Desde entonces, la familia ha pedido que se archive la causa, ante la "falta de intención de investigar" del Juzgado número 2 de Tui. 

Este viernes "solo dos horas después de conocerse el resultado de los informes forenses", la magistrada del Juzgado de Instrucción número 2 de Tui ha acordado el sobreseimiento y archivo provisional del caso en el que se investigaba la muerte de la joven viguesa. La jueza explica en el auto que el acervo probatorio recabado contra el único investigado "no es suficiente para hacer una imputación verosímil de un hecho delictivo concreto". De esta forma, concluye que "no constan indicios plurales y contundentes" para dicha imputación.

Auto de archivo provisional

En la resolución, destaca que "ni los testimonios recabados, ni la práctica de la exhumación del cuerpo de la víctima, ni la inspección de un arcón congelador propiedad en su día del investigado", arrojaron "ningún resultado positivo para la investigación", como tampoco lo hizo el análisis del móvil utilizado por la víctima que fue encontrado en dependencias policiales. Otra de las cuestiones que fue analizada, según señala en el auto, fue la supuesta manipulación y borrado de un disco duro utilizado por la joven. Tras la investigación practicada, considera que no se acredita que el borrado fuera "intencionado y masivo".

En definitiva, la instructora considera que no existen indicios "contundentes e irrefutables" que permitan fundamentar la imputación delictiva. "Los elementos de juicio que se aportan por la acusación, cuando se solicita la incoación del procedimiento ante el Tribunal del Jurado, son meras sospechas basadas en datos no acreditados o en contradicciones en las declaraciones del investigado o de testigos, pero sobre aspectos incidentales". Por ello, resalta que "ningún indicio hay de que el investigado y la víctima se vieran esa noche, ni del lugar de la muerte, ni aparece vestigio alguno del investigado en el cuerpo de la víctima o en el lugar donde este se encuentra". 

La magistrada insiste en que todo lo investigado, tal y como sostiene el Ministerio Fiscal, "permite elaborar hipótesis, pero la expuesta por la acusación particular parte de una inferencia demasiado abierta, en el sentido de que con los mismos indicios pueden alcanzarse también otras conclusiones alternativas que impiden que la expuesta y defendida pueda darse por probada".

El auto no es firme, pues contra él cabe presentar recurso, aunque la familia de la joven ha anunciado ya que no lo presentará: "Una vez se produzca la firmeza del Auto, se convocará una rueda de prensa de la familia y equipo legal a fin de exponer lo acontecido en estos 22 años, facilitándose cuantos datos sean necesarios para que sea la sociedad la que valore lo ocurrido".